Necesidades de Recreación en las Personas con Retraso Mental

Las actividades recreativas y de esparcimiento son necesarias para el correcto desarrollo de  todas las personas independientemente de la edad; los niños requieren del juego para el correcto desarrollo intelectual y social, a los adultos este tipo de actividades les sirven para eliminar el estrés y tener una salud física y mental adecuada.

Las personas que padecen de retraso mental  también tienen necesidades recreativas para logar desarrollar su potencial físico y mental al máximo nivel que sea posible dada su condición, por lo que es necesario ofrecerles espacios e instalaciones adecuadas para que puedan llevar a cabo actividades de ocio y diversión.

Los espacios dedicados a las personas con retardo mental tienen que ser diseñados tomando en cuenta sus capacidades físicas e intelectuales, dependiendo de su grado de retraso mental, éstas deben de tomar en cuenta el fácil acceso mediante rampas y escaleras con pasamanos, así como evitar los objetos que puedan causarles un accidente.

La recreación que incluya esfuerzo físico es la mejor forma de aplicar una terapia física, ya que además de que se estimula la psicomotricidad de la persona con retardo mental, también es divertido.

Un tipo de recreación para las personas con retraso mental puede ser la natación, dependiendo del grado de discapacidad que tengan es posible que la practiquen, siempre con supervisión y ayuda, además del apoyo de un flotador.

En el caso de que a la persona con deficiencia mental no le sea posible realizar alguna actividad física debido a su condición, entonces es importante proporcionarle un espacio y compañía para realizar actividades adecuadas para él, como pueden ser los rompecabezas, los juegos didácticos para armar (con piezas grandes para evitar accidentes), juegos de cartas de colores o dominó de figuras animadas, siempre teniendo cuidado de que no se introduzca ninguna pieza a la boca.

A pesar del grado de retraso mental que un individuo padezca, las de actividades recreativas son necesarias como un complemento al trabajo terapéutico, además, después de un cierto tiempo de realizar este tipo de actividades las personas se vuelen más receptivas, por lo que se  maximiza el resultado de  los trabajos de terapia, al mismo tiempo que se les proporciona alegría y distracción.