Diabetes Tipo 2 - Metabolismo de las grasas en la placenta Diabetes Gestacional

La placenta, es el órgano temporal que se implanta en el útero durante el embarazo. Se transporta el oxígeno y los nutrientes de la madre al feto, y el dióxido de carbono del feto a la madre. Según una investigación realizada en el Hospital Universitario de Puerta del Mar, España, la placenta en las mujeres que sufren diabetes gestacional o diabetes del embarazo, tienen un deterioro de la capacidad para metabolizar la grasa.

De acuerdo con su artículo, publicado en el American Journal of Physiology, Endocrinología y Metabolismo de mayo de 2013,  la placenta de las mujeres que desarrollaron diabetes gestacional, se quemó el 30 por ciento menos ácido graso de la placenta de las mujeres sanas. Los ácidos grasos son normalmente los que se descomponen en moléculas conocidas como triglicéridos, pero no se encontraron niveles más altos de triglicéridos a acumularse en la placenta de las madres con diabetes gestacional, que en la placenta normal.

Los niños de madres diabéticas pueden tener un mayor riesgo de desarrollar obesidad y la diabetes Tipo 2. Esto generalmente se cree que es causada por la exposición a altos niveles de insulina en el útero. Lo afectar a grandes cantidades de triglicéridos podrían tener sobre el feto todavía no se han descubierto.

Lo que se sabe es que las mujeres que han sido diagnosticadas con diabetes del embarazo, deben tomar medidas para evitar o, al menos retrasar, la aparición de la diabetes tipo 2 en sí mismos y sus hijos. Las madres deben hacerse la prueba de la diabetes tipo 2  de 6 a 12 semanas después del parto y cada 3 años después de eso. Deben alcanzar su peso pre-pregancy seis meses a un año después del parto, y normalizar su peso después de eso, si es necesario.

La lactancia materna puede reducir las probabilidades de su bebé de desarrollar diabetes tipo 2. Las madres deberían alimentar a sus familias, las dietas bajas en calorías saludables llenos de frutas y verduras, y alentar a los niños a comer sólo lo que realmente necesita para la energía y el crecimiento. Enseñar a los niños a jugar al aire libre activa y llevarlos al parque de la localidad, la playa, y otras instalaciones de ocio, puede ayudar a mantener las libras no deseadas. Durante las visitas regulares a su pediatra, altura y peso de los niños serán medidos para asegurarse de que mantenerse en el camino cada vez más arriba, no hacia fuera.

La obesidad y la diabetes tipo 2 son epidemia entre los niños en el mundo desarrollado, pero no tiene que ser. La tendencia a desear alimentos ricos en calorías se remonta a una época en que lo suficiente para comer era una lucha. Ahora que los alimentos se adquiere más fácilmente, es tiempo de pensar en:

·      & amp; nbsp;  lo que comemos,

·      & amp; nbsp;  Control de las porciones, tamaños y

·      & amp; nbsp;  mantenerse intencionalmente activo.

Brindo por la salud de su familia.

La diabetes tipo 2 no es una condición que sólo debe vivir. Al hacer cambios sencillos a su rutina diaria, es posible para proteger su corazón, los riñones, los ojos y las extremidades de los daños a menudo causada por la diabetes, y eliminar algunas de las complicaciones que ya puede experimentar.