De los soldados y la intolerancia
Antes de nada quiero decir que temo no explicarme bien, y que mis palabras se confundan o tergiversen. Pero espero que se capte la idea de lo que quiero decir.
Me molesta ver a una persona matando a otra persona, ver el pasear arrogante de gente uniformada que justifica sus acciones en la defensa a un país, una idea, una religión, etc. Es horrible ver como humanos matan a humanos y las leyes no los castigan, es mas castigan a los que se niegan a participar de esos asesinatos, y premian a los mas brutales de estas personas (¿Qué son los héroes?).
Pero también me molesta la gente que dice ser tolerante, y ve a los soldados como engranajes de una maquinaria horrible y cruel que tiene como objetivo la subyugación del género humano. Nadie tiene derecho a echar en cara a un soldado nada de lo que hace, repito nadie. Porque ¿Quién no colabora de una manera u otra con el sistema? Los soldados no son enemigos de nadie, y el problema radica en verlo así.
Los soldados son de los más esclavizados y engañados en los países “desarrollados”. Cumplen ordenes de gente que ni los conoce, ni conocen, mueren y matan, de maneras horribles por razones que desconocen en realidad. No debemos ver a los soldados como enemigos. Los soldados somos tú y yo.
Cualquiera que ataque a un soldadito ya sea de manera física o verbal no es mejor que esos que asesinan y matan. Pues el también se convierte en elemento agresor, y en nada se diferencia de esos a los que ataca. Cualquiera que busque el cambio y la mejora del genero humano a través de revoluciones violentas, que al final no llevan a un verdadero cambio del sistema, sino a una leve modificación de este y a una sustitución de los liderazgos no tiene nada que envidiar a los que matan y asesinan.
No ataquéis, nunca, pues os convertiréis en aquello en lo que habéis atacado. Cambiad vosotros y haced ver a todo el que podáis que el cambio mediante la no acción es posible. La revolución no debe ser un cambio que venga desde fuera de nosotros, sino que debe ser un cambio interior, espiritual de cada uno. No se puede obligar a nadie a cambiar (para empezar porque es imposible), pero se le pueden abrir las puertas, ya que si obligas a alguien al cambio ya estas convirtiéndote en soldado atacante.
Por eso a vosotros que veis mal lo que hace un soldado, y lo comprendo, porque yo también lo veo, y lo atacáis, os animo a que veáis a los soldados, no como seres pertenecientes a un sistema cruel que esclaviza, engaña y asesina, sino como seres humanos que están tanto o mas sometidos que vosotros.
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