El porqué se llama Puff a esos cómodos sillones de diseño

Ya conoceis los puffs, ahora bien, sabes porqué se llaman así? algunos le dicen también fiacas...

La espuesta es sencilla, sientes el tradicional sonido (¡puff!) que hacen las perlas de telgopor al descargar toda tu humanidad sobre tán cómodos almohadones, bueno según muchos conocedores (y diseñadores) parece ser que el nombre Puff proviene sencillamente de allí, del tradicional sonido que hace el almohadón a sentarnos. Lo único cierto es que una vez nos sentamos sobre ellos, el confort es inmediato y el relax total!!!.

Ahora bien, lo de Fiaca es más simple, y hasta lógico, es lo que nos dá con sólo sentaros y reposar en uno de estos sillones de diseño.

Los sillones puffs, o simplemente Puffs o Fiacas son cada vez un componente habitual en nuestras vidas, ya sea para utilizarlos como simples sillones o hasta para botarnos al mar con ellos y flotar en un sillón incomparable.

Los hay de todas formas, de tipo pera, cuadrados, clásicos, redondos, tipo camastros, lounge, beanbags, etc. y de todo tipo de materiales, los hay de tela, velour, satén, denimm etc.

Hay quienes dicen que son herencia marroquí, otros asíatica, otros europea, lo cierto es que no hay un solo lugar donde no los encontremos, y ahora cada vez más. En Argentina llegué a ver toda una sala utilizando 4-6 puffs de diferentes colores a modo de sillones, de lo más cómodo y de diseño que he visto jamás. Fíjense en http://www.quiero-esto.com.ar/  tienen muchas fotos de cómo se utilizan los puffs en este hermoso país.

Los Puffs han inspirado a mucho diseñadores, arquitectos, ingenieros y personas de todo tipo, su confort sigue cautivando a muchas generaciones, es definitivamente un instrumento de decoración infaltable en cada hogar, ya sea en la habitación de los niños, de los adolescentes, como reposapies, como sillón de relax total (para ver TV o cine encasa por ejemplo) el puff se adapta a todos los gustos, géneros y necesidades.

Así que ya sabeis, cuando te sientes o lances encima de un puff y escuches el tradicional e inconfundible ¡puff! de las perlitas de telgopor, sólo acomoda tu espalda y tus piernas y empieza a disfrutar de la comodidad como no has sentido nunca antes.