Estado inoperante, sociedad indiferente…inocencia perdida

La noticia del embarazo de una niña de 8 años NUVIA producto del abuso sexual perpetrado por familiares, se convirtió en el año 2006, en el suceso mediático a nivel nacional e internacional; poniendo en evidencia la barbarie de un sistema que exalta los valores de la globalización neoliberal, mientras oculta, trivializa y pretende volver insignificante la negación más brutal de los derechos humanos a cientos de millones de niños(as) que se encuentran inmersos en condiciones de exclusión y marginalidad de parte del Estado. NUVIA fue violada por sus primos que oscilan entre las edades de 23 y 29 años, de un adolescente de 17 años, y en el extremo de la barbarie por su propio padre. Un negro panorama para un ángel que desde entonces afronta la experiencia de la maternidad, siendo una niña, y el estigma de una comunidad huanuqueña que la señala como pecadora. La noticia de las primeras planas en los diarios no solo se convirtió en la “comidilla de la opinión pública” del pueblo, sino también la oportunidad de políticos y conocidos personajes públicos para ganar alguito en su imagen como el caso de la Congresista María Luisa Cuculiza, que se comprometió a ayudarla como madrina y de colocar en debate parlamentario el tema sobre la aplicación de la pena de Muerte a los Violadores. La Iglesia no se hizo esperar. El Cardenal Juan Luis Cipriani, apoyó la iniciativa de la parlamentaria y apeló al Dogma de la Iglesia católica (punto 2266) “La preservación del bien común de la sociedad exige colocar al agresor en estado de no poder causar perjuicio. Por este motivo, la enseñanza tradicional de la Iglesia ha reconocido el justo fundamento, el derecho y deber de la legítima autoridad pública para aplicar penas proporcionadas a la gravedad del delito, sin excluir, en casos de extrema gravedad, el recurso a la pena de muerte” La relevancia de este tema ha multiplicado las opiniones de diferentes representantes de la sociedad sobre todo por la repercusión de casos similares y las medidas legales que se deben asumir en el mundo respecto a niñas abusadas sexualmente, y que tienen hijos con sus violadores, problemática que en nuestro país se presenta con mayor frecuencia en la población-rural. La historia de “NUVIA” ocurrió en el 2006, en el Perú, Departamento de Huánuco, caserío de Cochato (Panao), en el distrito de Molino, provincia de Pachitea, una de las zonas andinas con mayor población de niñas embarazadas menores de 13 años producidos por violaciones. Estadísticas de la Fiscalía de Familia en Huánuco, señalan que el 95% de los casos de embarazos de menores de 13 años son por incesto; y en el mundo de trece millones de menores que dan a luz cada año, 70.000 de estas niñas mueren por los embarazos prematuros o por los contratiempos en el parto que generan, entre otras afecciones, preclampsia, eclampsia, anemia ferrónica, hipertensión arterial, entre otras más graves consecuencias.¿Cuál será el futuro de estas niñas-madres producto de violación, abuso o incesto? El uno de Diciembre del 2007, se cumplió el noveno cumpleaños de NUVIA, coincidiendo con el alumbramiento de su hijo por cesárea. Un varón de dos kilos y medio que la convierte en la madre más joven del siglo. Inmediatamente la niña-madre fue conducida al albergue de su pueblo: “Santa Rita de Casia” y sus hermanas por decisión de la Fiscalía de Familia, pasan a ser protegidas por el Estado. Han transcurrido dos años del suceso mediático: de la promoción de valores visuales artificiales maquillados como valores reales , pero que solo exaltan la violencia; indignación que se asoma en nuestros rostros ante la degradación moral y por la inexistencia de la preocupación por la defensa de los derechos de los niños desvalidos, y sobre todo de aquellas niñas víctimas de abuso sexual, que son el detonante para que a través de éstas líneas, la opinión pública tome conocimiento de la pasividad e indiferencia, del Estado y de la Sociedad en General a manera de una suerte normal de la injusticia que se aprecia en la forma cómo los organismos estatales : Gobierno Regional, Gerencia de Desarrollo Social y Dirección de Salud, MIMDES, Ministerio de la Mujer y Desarrollo Social, DEMUNA (Huánuco)… no solo fueron indiferentes al dolor de la pequeña víctima de abuso sean sexual, que quedó embarazada tan solo con 8 años de edad, sino que aprovecharon del desamparo para generar el gancho mediático visual irresistible de políticos que se rasgaban las vestiduras; vendiendo la imagen de personajes preocupados e indignados ante una realidad dolorosa producto también de sus cegueras NUVIA es la imagen de la tragedia, de las penurias, golpizas, violaciones que ocurren constantemente en Huánuco , en el icono de los miles de niños abusados sexualmente que se encuentran desprotegidos ante una anomia social creciente y que los medios de comunicación le dieron transcendencia como una simple crónica policial sobre la violación de una menor de 8 años; que ante las carencias nutritivas, ambientales, insalubridad, violencia y promiscuidad naturalizadas; recibe promesa de ayudas fantasiosas para lavar la conciencia de responsabilidad social para su inserción social y comunitaria. Volvimos a la realidad y después de estos dos años ante la inercia solo nos queda la sensación de desconcierto y falta de brújula con la certeza de que la pobreza da rédito cuando se juega con la esperanza, a través de los reality show donde la tragedia es observada por demasiadas miradas y castigada con el sensacionalismo de algunos informadores y políticos. Una realidad perturbadora: Una niña madre de 10 años, estableció el record mundial al dar a luz por cesárea cuando contaba con solo 9 años y que viven hoy, ella y su hijo, con sus dos hermanas; protegidos por un alberge particular ubicado en el Distrito de Amarillis (sede de la ONG Casa Hogar Fe en Acción), lejos de las promesas olvidadas de parte del Estado, de Congresistas, Alcaldes y todos aquellos quienes aprovecharon la inmediatez de los medios y prometieron: “ayudarla en la alimentación, cuidado y estudios; hasta que llegue a la mayoría de edad”; traducida por promesas e indiferencia ,en sentimiento de capitulación ,el cuadro de una sociedad enferma, corrupta, sin valores, pobre y dividida. Una región donde como en otras partes del mundo se vulneran los derechos de niños(as), donde se desprotege el desarrollo pleno-físico, espiritual, moral y social. Esta situación se plantea en un escenario donde cada niño marginado, violentado, abandonado o en situación de calle, con deficiente acceso a los beneficios de la educación y la salud, es la expresión cabal no sólo de una injusticia sino de un fracaso institucional que incluye tanto a la familia como también a sus vecinos, a las instituciones, y a los distintos estamentos del Estado en sus diversas expresiones. La actividad estatal no puede reducirse a lograr una reforma de legislación en materia de niñez, que se adapte a la Convención sobre los Derechos del Niño, sino que debería hacer hincapié en la efectivización de dicha Convención a través de la gestión monitoreo de las políticas públicas destinadas a restablecer los derechos vulnerados (necesidades insatisfechas). No se trata solamente de dictar leyes sino de cumplirlas adecuadamente mediante una gestión efectiva, en un marco de redistribución de la riqueza y de creación de empleo. No posterguemos para el futuro el cumplimiento de estas deudas, el día y la hora es hoy o nunca. Anna Bermeo Turchi CPP 3504 Circulo Internacional de Periodistas del Siglo XXI http://periodismointernacional.ning.com/ 30-08-09 DNI 20083481 Lima-Perú http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/specials/newsid_4052000/4052827.stm