Cuando los gobiernos recurren a los servicios de empresas extranjeras
Aunque existen campos reservados exclusivamente a la acción directa del Estado, no es raro que los gobiernos recurran a empresas extranjeras para realizar misiones que requieren competencias particulares. Tal es el caso, específicamente, de la infraestructura, el transporte o la tecnología militar, pero también de productos del día a día como los billetes de banco.
El auge de la infraestructura
El campo del transporte y la infraestructura es probablemente aquel en donde los gobiernos recurren más a las compañías extranjeras. No siempre es fácil, en efecto, dominar los últimos avances tecnológicos, fruto de años de I+D (y a menudo protegidos por patentes exclusivas), así como la experiencia de campo. De esta manera, los Estados que buscan construir infraestructuras de punta recurren generalmente a empresas especializadas de renombre mundial; provocando a menudo una competencia ardua entre las empresas que participan en estas licitaciones. Los montos de estos mercados suelen ser considerables, especialmente en los países emergentes, cuyos gobiernos invierten masivamente en proyectos de esta índole.
“Estamos emprendiendo el programa de inversión más ambicioso en la historia de Colombia. Me refiero a más de 30 mil millones de dólares, el equivalente a cuatro veces la expansión del canal de Panamá. Es un proyecto que incluye carreteras, puertos, aeropuertos, navegabilidad fluvial y ferrocarriles”, declaró por ejemplo el vicepresidente de esta nación, Germán Vargas Lleras (1). El país lanzó múltiples licitaciones y espera convencer a las empresas internacionales de mayor prestigio para que acompañen la labor. Para ello, Colombia se ha esforzado: “Estamos llevando a cabo una revolución, no sólo en la forma en la que se planifican los proyectos, sino también en cómo se están licenciando y ejecutando. Iniciamos profundas mutaciones en la legislación sobre la infraestructura y las asociaciones Público-Privadas”, explica por su parte la ministra de transportes, Natalia Abello Vives. El resultado: una “mayor transparencia”; añade Abello Vives, quien busca tranquilizar a las empresas extranjeras, preocupadas por los índices de corrupción en el país.
En Chile (2), la compañía española Acciona, líder en infraestructuras, ganó recientemente una licitación para la construcción de un importante parque eólico que producirá el equivalente al consumo energético de 250.000 hogares chilenos y para “la construcción y gestión de la gran depuradora de Atotonilco en México [además de pasar a] llevar a cabo grandes infraestructuras en Latinoamérica”, como lo explica José Díaz Caneja (3), el director general de Acciona Agua. La empresa también está presente en un proyecto de gran envergadura: la extensión del metro de Dubái, sede en 2020 de la exposición universal. La ciudad, adepta de innovaciones y records, seleccionó un consorcio denominado ‘Expolink’, compuesto por Acciona, el grupo francés Alstom y la compañía turca de transporte Gulermak (4). La presión sobre el consorcio es grande: Dubái quiere inaugurar su metro a tan solo cinco meses de la inauguración de la exposición universal, en la que se esperan más de 25 millones de visitantes. Al respecto, se deben tomar en consideración también los enormes beneficios económicos que serán posibles gracias a la experiencia de estas empresas especializadas.
La batalla del armamento
El armamento es para el público en general, un sector altamente confidencial, pero para sus profesionales los gobiernos extranjeros son clientes, prácticamente tan comunes como los demás. Es cierto que varios Estados solicitan exclusivamente o en prioridad a las empresas de sus propios países; sería por ejemplo difícil imaginar a los Estados Unidos recurriendo a una compañía rusa o incuso británica por encima de sus empresas nacionales. Sin embargo, no todos los países poseen las capacidades y los recursos financieros o materiales para dotar a sus ejércitos. Colombia, por ejemplo, recurrió a compañías alemanas como ThyssenKrupp Marine System para obtener nuevos submarinos. “Con estas unidades que adquirió el Gobierno nacional, a través de nuestra Armada, seguimos cumpliendo con los procesos de modernización y fortalecimiento de nuestras Fuerzas, en este caso, para aumentar nuestros ya exitosos resultados contra el narcotráfico, la incautación de drogas y otros delitos transnacionales que se registran en aguas colombianas”, afirmó el Ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas (5).
Recientemente, Chile (6) llevó a cabo un concurso internacional con el fin de modernizar sus aviones de vigilancia marítima, que ganó la compañía IMP Aerospace (Canadá). La empresa y el gobierno chileno ya se conocían, puesto que IMP Aerospace se había encargado de renovar su flota aérea. Chile decidió invertir cerca de 600 millones de dólares en 2017 y confió a la empresa Lockheed Martin una parte de la labor. Sin embargo, los procesos de estas licitaciones pueden ser algo peculiares, a veces en los límites de la legislación y bajo la influencia de las alianzas diplomáticas.
El diseño y la impresión de la moneda nacional
Como la defensa, otro sector de alta confidencialidad y bajo un importante marco normativo es el de la impresión fiduciaria, es decir la impresión de papel moneda. Los bancos centrales, que poseen el monopolio de la impresión de la moneda, son los encargados de controlar la emisión de los billetes. Sin embargo, estas entidades pueden también recurrir a impresores de alta seguridad. Tan solo un puñado de compañías existen en el mundo y cuentan con las capacidades para responder a las licitaciones internacionales.
Hay casos en los que los gobiernos van más lejos. En Bulgaria por ejemplo, la imprenta nacional, la Printing Works of the Bulgarian National Bank (PWBNB), filial del Banco Nacional de Bulgaria (BNB) y del Ministerio de Finanzas, firmó un acuerdo de joint venture con Oberthur Fiduciaire. “Oberthur Fiduciaire está entre los tres mayores productores mundiales de billetes, con mejor reputación y con mejor posición en el mercado mundial. Produce anualmente entre 4.000 y 4.500 millones de billetes, bajo contratos adjudicados según principios competitivos (el mercado total de la producción de billetes de banco en el mundo se estima entre 18.000 y 20.000 millones de billetes de banco por año)”, justifica el BNB (7). “Aplicamos los estándares más elevados, ya sea en nuestras fábricas en Francia o en Bulgaria”, precisa por su parte Thomas Savare, el director de Oberthur Fiduciaire, quién explica además que las compañías impresoras son seleccionadas por sus capacidades y por la transparencia de sus procesos. Oberthur Fiduciaire, por ejemplo cuenta así con la certificación Euro Printer para la fabricación de la moneda europea.
De hecho, la demanda por parte de los Estados no ha disminuido. El remplazo de los billetes usados impulsa especialmente esta demanda, a lo que se suman algunas solicitudes especiales como la de los billetes conmemorativos, como fue el caso de Argentina (8) para la guerra de las Malvinas. “El papel moneda vehicula un sentimiento de seguridad y que, más que nunca, los bancos centrales son vectores de confianza”, explica Thomas Savare quien señala además que “en 2015, la producción de billetes de banco aumentó en el mundo entero, cerca de un 5%”.
1. theworldfolio.com/news/colombia-thinks-big-with-70 -billion-infrastructure-program/3959/
2. eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/7771774 /08/16/Gas-Natural-y-Acciona-ganan-en-el-mayor-con curso-electrico-de-Chile.html
3. americaeconomia.com/negocios-industrias/cuales-son -los-proyectos-de-acciona-en-la-region
4. cincodias.com/cincodias/2016/06/29/empresas/146719 2317_855924.html
5. laopinion.com.co/colombia/colombia-adquirio-2-subm arinos-repotenciados-en-alemania-101801#ATHS
6. fly-news.es/aviones/imp-aerospace-modernizara-los- p-3-de-la-armada-de-chile/
7. bnb.bg/PressOffice/POStatements/POADate/PR_S_GC_20 131017_EN
8. clarin.com/politica/Cristina-presento-conmemoracio n-Islas-Malvinas_0_1112889016.html






































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