Los principales beneficios del coaching
El coaching es una disciplina que ayuda a personas para alcanzar su mayor potencial partiendo del autoconocimiento de sus habilidades y de cómo potenciarlas para conseguir cumplir sus objetivos y metas.
El coaching presenta una serie de beneficios que son:
Mejora del desempeño y la productividad: El entrenamiento no podría haber tenido el desarrollo que tuvo sino más bien funcionara bien en este sentido. El entrenamiento favorece a que individuos y equipos pongan lo mejor de sí en las labores que efectúan, algo que la formación tradicional, por norma general, no logra.
Desarrollo de la gente: Desarrollar a las personas no solo implica mandarlos a efectuar cursos breves o bien talleres una o bien un par de veces al año. El entrenamiento brinda a los mánagers una forma eficaz de facilitar cada día el desarrollo del talento y retenerlo.
Mejora del aprendizaje: El entrenamiento favorece el aprendizaje y cataliza dicho proceso, sin perdidas de tiempo, puesto que deja conseguirlo “on line” sin dejar las labores frecuentes ni el sitio de trabajo.
Mejora de las relaciones: Exactamente el mismo acto de efectuar una pregunta poderosa, añade valor. Si las preguntas se hacen con pretensión de asistir a otros a medrar y progresar, transmiten implícitamente un mensaje: “me importas”.
Mejora de la calidad de vida en el trabajo: La utilización efectivo por la parte de los mánagers de técnicas de entrenamiento de cara al desarrollo de su gente, requiere de ellos una mayor consciencia en las contestaciones que dan a cada una de las circunstancias que se presentan en el campo laboral. El respeto de valores como la humildad, la autenticidad, la responsabilidad, la cooperación, la confianza, genera un impacto directo en el bienestar que las personas empiezan a probar al perseguir sus objetivos de trabajo.
Más creatividad: El entorno de entrenamiento promueve el aprendizaje y el descubrimiento de opciones alternativas creativas para generar mayor eficiencia. La actitud de aprendizaje y diálogo, permite una emocionalidad de entusiasmo creativo, en vez del temor al absurdo, a la mofa o bien a la descalificación.
Mejor empleo de habilidades y recursos: Puesto que uno de los pilares culturales a los que aspira una cultura que favorece el entrenamiento y el aprendizaje es la responsabilidad y también integridad incondicional, se fomentan y valoran los comportamientos de quienes persiguen sus objetivos de mejora usando todos y cada uno de los recursos libres, poniendo en acción el máximo de sus habilidades, respetando sus valores.
Contestaciones más veloces y eficaces a situaciones de emergencia: En una atmosfera en la que las personas son valoradas por su capacidad de aprender, domina la iniciativa, y al encontrarse frente a un impevisto o bien una urgencia la gente toma acción y peligros aun antes que sus jefes, distanciados del sitio donde ocurren dichas situaciones, les afirmen qué hacer. En una cultura donde domina el temor a ser castigado frente al fallo, absolutamente nadie se mueve sin la aprovación o bien el pedido explícito de su jefe.
Mayor flexibilidad y adaptabilidad al cambio: La escencia misma del entrenamiento está empapada del espíritu de cambio y responsabilidad. Hacer lo mismo que hice hasta el momento no resulta una estrategia eficaz para progresar. Es cada vez más evidente que la flexibilidad y la resiliencia forman factores de supervivencia organizacional.
Registro automático