Una Sociedad nos Vigila
Las palabras de mi maestro de Historia eran claras y rotundas: “Nada de lo que ustedes tienen se lo han ganado, sus papás se los han dado para que vivan en lo que cumplen la mayoría de edad, y si de justicia se tratara, con toda tranquilidad podrían mandarlos a la vida apenas cumplieran 18 tan solo con lo que traigan puesto, y de ahí que ustedes le busquen…” No comprendí en ese momento su incisivo comentario, ya que para un alumno de 2º año de secundaria cuyo objetivo principal es pasarla bien y descubrir las bondades que van apareciendo cada día como hormigas en un charco de Boing, aquellas palabras eran una amenaza a su modus vivendi. Con el tiempo tuve una perspectiva más amplia y pude ver la profundidad de tal aseveración; eran los conceptos de un hombre frustrado y preocupado por sus hijas pubertas que seguramente muchos dolores de cabeza le habían dado ya. Sin embargo había algo de aprendizaje allí; desde pequeños somos bombardeados por las frustraciones, los miedos, las inseguridades y demás misceláneos que los mayores a su vez han acumulado, con la brillante “filosofía” de: “o todos coludos o todos rabones”. Cuando vamos pasando por diferentes etapas de la vida, los obstáculos más difíciles de superar son las barreras sociales, aquellas que nos dicen que no podemos hacerlo, que eso no nos va a llevar a nada bueno en la vida… que cómo lo saben? Porque ellos nunca lo hicieron de esa manera y, bueno, ahí les está yendo mas o menitos, no? Los grandes pensadores, los verdaderos líderes son aquellos que en algún momento son vistos como bichos raros porque no están en la pelotera, no festejan al unísono el gol de su equipo local, que no opinan lo que el jefe o profesor en turno opine, o peor aún, lo que la mayoría opine. No es cierto que el líder es aquel que tiene pensamientos propios y originales. Todos los tenemos. Simplemente es quien no teme a actuar y vivir acorde a ellos, y su liderazgo no será ejercido cuando los demás actúen como él, sino cuando logre que los demás puedan, aunque escasamente, hacerle un poquito de caso a su Pepe Grillo.
Cuando esto se desencadena en forma relativamente constante, es cuando por fin una pequeña parte de la sociedad, ese mounstro opresor del que hablaba, evoluciona y refleja un avance que desde un punto de vista macro, comenzará como una “sociedad bicho raro” que a su vez podrá llegar a ser líder de otras sociedades.
Luis Enrique Gutiérrez Cuspinera- Maestría en Liderazgo Universidad Tecnológica de CFE, Xalapa, MéxicoMe parece un excelente artículo, que refleja una realidad alarmante, una realidad que pocos pueden percibir y aun menos se atreven a decir. Felicidades.
Me parece un buen artículo, pero muy breve, ojalá te dieras tiempo de escriber más, y un poco sobre el lidezgo en el hogar je je je.
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