Vacunas de gatos
Las vacunas aplicadas a cualquier especie son el conjunto de aquellos microorganismos que causan una enfermedad especifica, pero gracias a los avances médicos, puede “destruirse” su sistema y reducir su efecto, de tal manera que el cuerpo reciba la “señal” del mal sin necesidad de enfermarse. Así, el cuerpo “activa” sus defensas para la próxima vez que el mal aparezca. Las vacunas de gatos son muy importantes, sobretodo si actúa contra un virus, ya que éstos solo se pueden controlar según la respuesta inmunológica que posea el animal. Si tiene las defensas bajas, las vacunas pueden servir pero casi siempre termina enfermándose. Las vacunas de gatos se pueden aplicar de muchas maneras, pero la mas comunes son las subcutáneas, es decir, por debajo de la piel. Lo que hacen las vacunas de gatos, es crear una reacción en el cuerpo, creando células que destruyen el invasor, y a partir de ese momento el gato esta protegido contra ese mal gracias a los “anticuerpos”. Las primeras vacunas de gatos son: La Triple Felina (como su nombre lo indica, contiene 3 virus); La Leucemia Felina y la Antirrábica. Todas se deben aplicar a partir de los 2 meses de edad, pero la Antirrábica no debe aplicarse a gatas preñadas, porque podría causar daños o malformaciones a los fetos.
Seguramente cuando lleve a su gatito a las primeras vacunas no estará asustado, pues no tiene idea de que es una vacuna. Lo importante es hacerlo sentir bien, tranquilo, seguro, ponerlo en el lugar mas cómodo que se pueda para evitarle demasiado estrés. Las vacunas de gatos que siguen luego de las primeras van a ser un poco mas complicadas; no se extrañe si el gato empieza a temblar, a esconderse o a evitar a toda costa la ida al centro veterinario. Cuando las vacunas de gatos vayan a se aplicadas, es aconsejable sostener firmemente el animal (sobretodo si no sabe como va a reaccionar) y tratar de que no se mueva mucho, pues un gato asustado o enojado es un gran problema.
Las vacunas de gatos deben reforzarse cada año luego de ser aplicadas la primera vez durante toda la vida del animal, pero es muy importante no aplicar las vacunas cuando el gato se encuentra enfermo (con las defensas bajas) o muy estresado, es mejor esperar a que este tranquilo para que el cuerpo pueda responder correctamente a estas vacunas de gatos.
Si ha comprado el gatito, debe exigir que le entreguen el certificado de vacunación firmado por el veterinario, con los datos de la persona encargada y la identificación del gato, todos estos son requisitos necesarios para que las vacunas de gatos cumplan con las normas y estén al día. Pero si el gato aun no ha recibido vacunas, es mejor que acuda a un centro veterinario y se informe sobre todas las vacunas de gatos.
Es importante saber que si aun no se le ha aplicado ninguna de las vacunas de gatos, se debe tener cuidado y evitar el mínimo contacto con otros gatos, otro consejo es no bañarlo hasta 10 días después de aplicadas las vacunas de gatos, ya que esto podría estresarlo y así reducir su respuesta inmunológica e incluso “dañar” el efecto de la vacuna. Este problema no existe cuando el gato disfruta el agua, entonces no hay ningún problema, siempre y cuando se seque bien luego del baño.
Estos son artículos de distintos escritores, que no tienen perfil, originalmente añadido por la administración de artículo.org.
Registro automático