El enigmático campamento romano de Marktbreit que nunca llegó a ser
Uno de los grandes beneficios de viajar es que amplia nuestro conocimiento del mundo. Ya sea porque se descubren cosas nuevas o, porque lo que ya se sabía, se vea desde otra perspectiva. El hecho es que lo que se descubre viajando deja una huella más profunda que lo que se aprende en los libros.
Hace poco hicimos una pequeña excursión a Marktbreit, uno de los pueblos más bonitos de Baviera. Nuestro objetivo era pasar un domingo agradable, disfrutar de un paseo por el pueblo, y encontrar un restaurante donde comer bien.
Marktbreit nos pareció un lugar lleno de encanto y la comida en el restaurante del palacio (Schloss restaurant) fue fantástica. Mientras disfrutábamos del postre, repasamos el folleto de la oficina de Turismo. Un campamento romano en las afueras del pueblo llamó nuestra atención y decidimos acercarnos.
Poco antes de llegar encontramos el primer cartel informativo, y con él la primera lección de esas que lees en los libros, pero que cuando las descubres en un viaje adquieren otra fuerza. Según éste, los arqueólogos se habrían sorprendido al encontrar un campamento romano ahí, en una zona alejada del Limes. Esta línea de defensa del imperio romano, construida allá por los S. I y II d.C, se extandía cerca de los ríos Danubio y Neckar, por lo que Marktbreit se encontraba demasiado al Norte o demasiado al Este. Ese campamento, simplemente, no debería estar ahí. Y el hecho de que fuera una sorpresa para los arqueólogos hizo que nos interesásemos más por el tema. ¿Habrían encontrado la explicación, o seguiría siendo un misterio?
Las fotos aéreas de la zona mostraron un campamento de tamaño considerable, pero en las excavaciones se habían encontrado muy pocos restos de interés; alguna moneda aislada, que permitía una datación aproximada, y poco más. La excavación de las letrinas centrales aportó a los arqueólogos la pista definitiva: estas nunca se habían estrenado. Con todo esto, la hipótesis más probable a la que llegaron, fue que desde aquí se lanzaría el asalto al reino de Marbod, rey los Marcomanos. Por eso no era un campamento de esos que levantaban los romanos por la noche y desmontaban por el día. Éste se había construido cerca de un vado del río Meno, posiblemente con la intención, de ser el centro de poder de la futura nueva provincia de Roma.
El lugar en sí no es interesante visualmente, pues no hay ningún resto, sólo carteles informativos. A medida que paseábamos por aquel campo nos iban surgiendo muchas preguntas: ¿Quién era Marbod? ¿Por qué querían conquistarle los romanos? ¿Por qué no lo consiguieron? Y ¿Por qué nadie estrenó las letrinas?
Marbod era un guerrero de la tribu de los Marcomanos, que se había criado y formado como soldado en Roma, lo cual era bastante frecuente. En un momento dado regresó con su tribu y con el tiempo consiguió formar el más rico y poderoso reino germánico de su época. Esta riqueza acabó por atraer la atención del emperador Augusto, que decidió mandar al general Tiberio a conquistarlo. Tiberio era consciente de que la tarea no sería fácil, Marbod disponía de un gran ejército y había sido instruido en las tácticas romanas. Así que en lugar de avanzar directamente, Tiberio se pasó meses preparando la campaña. Entre estos preparativos se encontraba la construcción del campamento de Marktbreit, que iba a ser una pieza central dentro de la campaña de conquista. Cuando Tiberio se sintió preparado, ordenó a su ejército avanzar hacia Marktbreit, como primer paso de una guerra que se preveía brutal. Pero pocos días después, cuando todavía su ejército no había llegado a Marktbreit, tuvo lugar una revuelta en la zona de Dalmacia. Tiberio se vio forzado a firmar un acuerdo de paz con Marbod y a mandar a sus legiones hacia el sur. Así fue como Marbod se salvó por primera vez.
¿Por primera vez? Sí, porque Roma no tenía ninguna intención de respetar ese acuerdo. Aunque la revuelta de Dalmacia duró tres años, el ejército romano se mantuvo más o menos intacto y el reino de los Marcomanos seguía siendo un objetivo muy deseado. Además, tenían un campamento ya construido desde el que lanzar un ataque.
¿Cómo consiguió Marbod librarse una segunda vez de Roma, el imperio al que nadie ni nada se le resistía? Gracias a otro guerrero germánico, criado y formado como soldado en Roma: Arminio o Hermann para los alemanes, del clan de los queruscos. Éste destruyó tres legiones romanas en el bosque de Teutoburgo, quitándole a Roma la capacidad de atacar Germania, y obligándoles a retirarse al Limes para recuperarse del golpe. Como consecuencia de esto, el campamento construido en Marktbreit, listo para estrenar, fue abandonado para siempre.
La batalla de Teutoburgo es otra historia, porque de la misma forma que viajar te hace aprender, aprender te hace viajar. Y ahora tenemos pendiente la visita al bosque de Teutoburgo, donde se encuentra un monumento a Arminio, el Hermmansdenkmal, que es la estatua más alta de Alemania, y que en su día llegó a ser la más alta del mundo, este honor se lo arrebató la estatua de la libertad. Durante esta visita esperamos aprender más sobre cómo se libró Marbod por segunda vez. Además, el memorial está en un parque natural próximo a otros puntos de interés como las Externsteine.






































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