De Sur a Norte: Migración por territorio azteca
Si bien la migración no es un fenómeno nuevo, si podría serlo su gran aumento de flujo migratorio a partir de los años 80´s del siglo XX. Y a su misma vez las grandes migraciones en la mayoría del mundo, se llevan a cabo de sur a norte.
Existen distintos movimientos humanos de Sur a norte, como por ejemplo el caso especifico de países centroamericanos y México que migran para llegar a Estados Unidos, como también en África, los países subsaharianos que buscan llegar a países como Egipto, Túnez, o en su defecto cruzar el charco y lograr pasar a Europa, como también en Asía, donde países tercermundistas buscan llegar a las grandes metrópolis de China y como muchos otros ejemplos más.
La explicación del por qué ha habido un aumento en los flujos migratorios, es muy variada, ya que existen distintos puntos de vista, algunos autores, le dan más peso al aspecto económico mientras otros lo hacen a la motivación y las aspiraciones personales. Sin embargo éste fenómeno es mucho más misceláneo y no es de un enfoque unidimensional, sino que podría llegar a tener explicaciones mucho más complejas y un aspecto importante para considerar son las grandes diferencias salariales y la globalización.
Sin embargo, dejando atrás todo lo demás consideramos que una de las migraciones más bruscas y a su misma vez más violentas de sur a norte es sin duda la de los países centroamericanos que van a Estados unidos, y tienen que pasar forzosamente por territorio Mexicano.
El cruce que va de Tecún Uman, Guatemala a ciudad Hidalgo, Chiapas, es sin duda, muy fácil hacerlo, donde atraviesas el Rio Suchiate en unas “balsas” construidas de llantas y madera por un precio que va de 5 a 10 pesos mexicanos por persona. Es ahí donde empieza la gran travesía, ya que se tiene que caminar aproximadamente 6 días hasta Arriaga, Chiapas para poder tomar el primer tren que los llevará en búsqueda de su sueño americano.
A lo largo del camino a Arriaga es donde empieza el calvario ya que sufren de distintos asaltos: tanto de ladrones como de las mismas autoridades mexicanas que los extorsionan amenazándolos de regresarlos a cualquiera que sea su lugar de origen. Y así en el trayecto van “´pagando” con el poco dinero que tienen estos robos, quitándoles recursos que serían destinados principalmente en comida.
Al llegar a las vías en cualquier punto de México donde “los trampas” (llamados así coloquialmente a migrantes que brincan al ferrocarril) van a tomar el tren, se tiene la opción de pagar antes para que los dejen subir ya sea a algún vagón, o a un lugar que tenga ciertas preferencias a comparación con los que están a simple vista. La mayoría de los inmigrantes ya no tiene acceso a recursos, por lo tanto prefiere esconderse y arriesgar su vida para treparse al tren cuando está sobre la marcha. Lamentablemente existen muchos casos donde migrantes ya sean hombres o mujeres caen, tanto al mismo momento de subir, por fatiga que les provoca sueño y muchas veces las mujeres con niños en brazos, lo que les provoca la pérdida de sus miembros e incluso en la mayoría la muerte.
La pesadilla no termina ahí, los grupos “maratizados” están a la orden del día ya sea para robar, extorsionar o secuestrar a muchos inmigrantes, ya que les piden que le llamen a algún contacto en los Estados unidos y que les depositen dinero para poder salvar su vida, y por si fuera poco éstos grupos están de acuerdo con el conductor del tren, que baja la velocidad en ciertos puntos del camino para que los ladrones o grupos maratizados puedan accesar al tren, y tengan la oportunidad de robar, secuestrar, y violar a las mujeres, y si alguno de ellos no llega estar de acuerdo, los matan o avientan del tren, lo cual tiene grandes consecuencias para los inmigrantes.
Así es como a lo largo del camino a la frontera norte de México los centroamericanos van sobreviviendo al violento trayecto que les ofrece México, siendo más propensos a ser víctimas de abusos, violaciones y robos en el norte, ya que no están dispuestos a ser regresados por las autoridades cuando ya están a un paso de la frontera con E.U.A.
No cabe duda que éste panorama es horrible para todas las personas ya sean guatemaltecas, hondureñas, salvadoreñas, nicaragüenses, etc., que a comparación de los mexicanos éstos tienen que pasar solamente la frontera de Estados Unidos, y no el violento trayecto por México.
Sin embargo no todo el panorama es negro para los centroamericanos que buscan una mejor vida en los Estados Unidos, existen iglesias, albergues, centros de información para migrantes, el grupo BETA, que los ayudan y hacen menos severo su camino, pero sin duda falta mucho por hacer empezando por dar empleos en los países de origen y que así se pueda evitar la migración y con ello muchas muertes y tratos que sin menor duda están violando la dignidad y derechos humanos.
Zárate Amílcar / Mercado Andrea
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