Leer las etiquetas de los productos

Los niños deben saber con exactitud aquello que comen, lo que les ayudará a poder elegir y obtener mejores alimentos.

Por eso la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos de América le ha hecho una propuesta a los padres para que enseñen y guíen a sus hijos a leer las etiquetas de información de los alimentos para que tomen decisiones alimenticias más sanas.

Cuanto antes se comience a usar la etiqueta de información nutricional mucho más rápido se tomarán decisiones que les permitirán sentirse bien e intentar tener una mejor salud a largo plazo.

La manera de enseñarle a los niños e incuso a los adultos a utilizar la información del etiquetado de los productos serían varias.

Revisar el tamaño de la porción sería básico, ya que toda la información nutricional que se encuentra en la etiqueta está basada en una porción del alimento en cuestión.

Aún así, es habitual que un paquete de un alimento posea más de una porción.

Si un paquete viene más de dos porciones y uno se come todo el paquete, en realidad consume más del doble de la cantidad de calorías y nutrientes que se muestra en la etiqueta. Por ello, debemos verificarlo.

Si queremos controlar el peso tanto para bajar como incrementarlo, e incluso mantenerlo, es necesario prestar atención a las calorías.

Es muy importante equilibrar la cantidad de calorías ingeridas y la cantidad de calorías que necesita nuestro cuerpo.

Como norma general, 400 calorías o más por ración en un solo alimento es considerado elevado y 100 calorías sería una cantidad moderada.

Hay algunos nutrientes como las grasas saturadas, sodio y azúcares, que los niños deberían de contabilizar con el valor porcentual diario que aparece en la etiqueta de información nutricional para preferir alimentos bajos en dichos nutrientes.

Hay una manera de verlo sencilla, ya que un 5% de dicho valor o menos significaría que ese alimento tiene un reducido contenido de tal nutriente y 20% o más vendría a ser que tiene un elevado contenido.

Los azúcares no contienen dicho %, por lo que debemos recordar a los niños que verifiquen la cantidad de gramos a modo de guía.

Los niños deberían comenzar a emplear la etiqueta de información de nutrientes cuanto antes para ser proactivos en la utilización de una dieta equilibrada.

Por ello, se están empezando a proponer la actualización de las etiquetas nutricionales para que sea más sencillo tanto para los pequeños como adultos su lectura y comprensión.