La voz de mi conciencia
Llevo dentro de mi, recuerdos que aun no he podido sacar de mi cabeza, le pregunto a mi corazón por que soy de piedra cuando la tristeza viene a mi.No he podido llorar cuando las penas azotan mi alma; sin embargo, hay una extraña fuerza interior que me impide hacerlo. Cuando me miro frente al espejo, parece que estuviera contemplando a otra persona y no a mi misma.Hay días en que la soledad es mucho más cruel, más fúnebre, y no tengo fuerzas para seguir el camino que me espera. En la oscuridad de mi habitación intento encontrar la voz de una presencia divina, me siento volar cuando busco alguna respuesta a mis preguntas, siento que al fin alguien del mas allá viene a liberarme de mi misma. Escucho el eco de cada amanecer y giro mi cabeza hacia atrás, para saber de quien se trata, le busco y pienso que es la voz de mi conciencia.No intento escaparme de mi destino, solo indago el sentido que este tiene en mi vida, por ende, surgen de mi pensamiento mas preguntas existenciales. Talvez Rene Descartes no estaba tan lejos de la realidad y cuando sentó su teoría “pienso, luego existo”, quería demostrar si una fuerza superior precedía o no la vida del ser humano, pero nadie ni siquiera él hasta hoy ha podido demostrar el cogito ergo sun, ya que materia y espíritu no pueden estar separados; así es pues, religión y materia jamás podrán actuar aisladas, porque simplemente se complementan, vienen ayudar al ser humano a cumplir su destino. Al cerrar mis ojos, una luz que descendió desde lo alto del cielo me cegó, haciéndome dormir lentamente, pero no pude descansar, ya que luego se metió en mi cabeza la teoría de Martín Heidegger en la cual manifiesta la búsqueda del "sentido del ser" -olvidado por la filosofía desde sus inicios. El ser es subjetivo, por tanto, viene a considerarse todo lo que gira alrededor del mundo, significativamente es la misma esencia la que viene a determinar su sentido en la vida.Me acuerdo entonces del “viajero y su sombra”, así es como cada uno de nosotros lleva una sombra sobre su espalda, es la que guía cada paso que da el viajero, pero en nosotros esta tomar la mejor decisión o por lo menos la que más se aproxima.Cada fenómeno cobra vida de acuerdo a la importancia que le prestemos, no obstante, cuando mi conciencia despertó pude sentir el llamado de ciento de voces y he aquí, que sentí la necesidad de examinarme a mi misma; por lo tanto, decidí meditar por largas horas para obtener las respuestas que necesito. Cada vez que me levanto, me siento extraña, mi mente se pone en blanco y me pregunto: ¿qué hago aquí? ¿Por qué vivo aquí? ¿Este día ya paso?Porque los seres humanos estamos en blanco, no podemos ir mas allá, nuestros sentidos no nos lo permiten, o es que acaso hay algún secreto imposible de descifrar.Será culpa de la religión, de la filosofía, de la física, la química, etc.
Explicar el mundo es algo muy difícil y complejo, QUE TALVEZ NOS LLEVARA AÑOS Y AÑOS, A LO MEJOR NUNCA ENCONTRAREMOS LA RESPUESTA.
Entre tanto yo sigo aquí, frente a mi ventana “pensando como disipar el caos mental que tengo”.Autor: Doris Lucia Landazuri Centeno
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