Alimentos funcionales ¿cuál elegir y por qué?

Desde la sal yodada hasta la leche adicionada con omega 3, pasando por los yogures con lactobacilos, cada vez son más los productos modificados que se ofrecen desde las publicidades y anaqueles de los supermercados. Es que en el área de la alimentación, como en otras tantas, la palabra clave parece ser “innovación”. Estos alimentos son denominados “funcionales” porque pretenden mejorar determinadas funciones del organismo. ¿Cuál es su virtud?, poseer, además del valor nutritivo, sustancias beneficiosas para nuestra salud. Pero, entre tantas virtudes y bondades, usted se preguntará... ¿son realmente saludables?, ¿cumplen sus promesas de salud o simplemente se trata de una estrategia más de marketing?

Son varios los componentes que se han detectado, muchos los que continúan investigándose y otros tantos los que faltan por descubrir. Mientras algunas de estas sustancias están naturalmente presentes en los alimentos, otras son agregadas intencionalmente, constituyendo verdaderas novedades de mercado. A continuación le contamos cuáles son los beneficios de las sustancias más populares y en qué alimentos se encuentran: Fibra. Entre los beneficios de la fibra dietética encontramos que mejora la función gastrointestinal, disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer y reduce los niveles de colesterol y triglicéridos. Está presente en el salvado de trigo y avena, los cereales integrales (pan, pastas, galletas, arroz), las leguminosas (lentejas, porotos) las frutas y hortalizas. Omega 3. Se trata de un tipo de ácido graso con la virtud de prevenir enfermedades cardiovasculares, reducir los niveles de colesterol y triglicéridos y mejorar las funciones cerebrales. Se encuentra en los aceites vegetales, pescados, semillas y frutos secos y productos lácteos adicionados con omega 3.Lactobacilos. Estas bacterias beneficiosas mejoran la función gastrointestinal y fortalecen el sistema inmunológico. Si desea incluirlas en su dieta puede encontrarlas en productos lácteos fermentados. Existen solo dos requisitos, a la hora de elegir estos alimentos, para gozar de sus beneficios: consumirlos habitualmente y como parte de una alimentación equilibrada. De esta forma estará previniendo enfermedades al mismo tiempo que cubre sus requerimientos.