¿Cómo sé si padezco de presión arterial alta?

Los niveles de presión arterial superiores a 140/90 mm/Hg son considerados niveles de  alta presión arterial. Si aún repitiendo la prueba de presión varias veces alguno de los dos números (sistólico o diastólico) es elevado, se trata de un caso de presión arterial alta o hipertensión.

Existen dos niveles de presión alta: el nivel 1 abarca mediciones sistólicas entre 140 y 159 o mediciones diastólicas entre 90 y 99. Los niveles superiores a 160 (sistólico) y 100 (diastólico) representan casos de presión arterial de nivel 2. Si los valores mínimo y máximo clasifican en distintas categorías, el caso se clasifica en función del valor alto. Por ejemplo, si su medición determina que posee valores máximos normales, y valores mínimos elevados, superiores a los 90 mm/Hg, su caso es de presión arterial alta de nivel 1.

La única forma de detectar problemas de presión arterial es realizándose una medición, ya que se trata de una enfermedad sin síntomas evidentes. De hecho, muchas personas la han padecido por años sin siquiera enterarse.

¿Cuáles son las causas de la presión arterial elevada?

Si bien las causas de la presión alta no se pueden determinar exactamente, existe bastante evidencia que asocia algunos factores a su aparición. Entre ellos fumar, tener exceso de peso, falta de actividad física, consumo excesivo de sal, consumo excesivo de alcohol, estrés, vejez, genética, enfermedades renales crónicas, etc.

¿Qué consecuencias puede generar la presión alta?

La presión alta aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares como infartos o ataques al corazón, así como insuficiencia renal u otras graves enfermedades.

Si te han diagnosticado presión alta, con seguridad necesitarás iniciar un tratamiento, y aunque los valores permanezcan bajo control en el futuro, eso no significará que puedas abandonarlo.

¿Cuándo debo tratarme contra la presión arterial alta?

Los tratamientos contra la presión arterial apuntan no sólo a reducir los niveles presentes, sino a evitar la tendencia ascendente que generalmente se produce con la edad. Una elevada presión arterial hoy ya puede considerarse un problema. Pero si piensas en el futuro, entenderás la verdadera gravedad del mismo, ya que la presión sólo tiende a subir con los años.

Por ese motivo es necesario realizar cambios en tu estilo de vida, y es altamente recomendable no esperar hasta que el problema se agrave, sino preverlo y atacarlo desde la raíz. Puede que hoy no padezcas la enfermedad, pero si tu estilo de vida es poco saludable, tarde o temprano este problema tocará a tu puerta.

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