El gobierno del pran en la quinta republica
Aunque la gran mayoría de las personas desconoce por completo el sistema de gobierno existente en las cárceles Venezolanas, no es de extrañar que todos estemos de acuerdo al buscar algún calificativo para el sistema carcelario Venezolano y que no sea infernal o desastroso u horrible o inhumano o cruel o ineficiente o corrupto.
Voy a tratar de explicar la estructura y código interno del negocio que existe, no en el Rodeo, sino en todas o casi todas las cárceles Venezolanas. ¿Que con qué autoridad puedo hablar de esto?, con la autoridad que me da el haber vivido en carne propia (y no precisamente como turista) un traslado de Caracas a San Cristóbal, que me llevo a conocer personalmente ocho(8) cárceles en dieciséis (16) días del centro y del occidente del país.
Cada cárcel Venezolana tiene un comportamiento similar una de la otra, es decir no es algo aprendido, sino mas bien inculcado por alguien con el poder suficiente para reconocer el liderazgo negativo, llamarlo a su oficina dentro del penal, sentarlo cómodamente y explicarle cómo funciona el negocio.
Dentro de la cárcel no existe la ley que conocemos afuera, allí rige el miedo como arma y los vicios como método de sometimiento, donde una pequeña falta, una mirada curiosa o una palabra fuera de sitio te puede costar la vida.
El Pran: El pran es el líder al que reconocen los presos y los custodios respaldan en una especie de sociedad secreta, la cual está basada en la permisividad y el soborno constante. Es una simbiosis letal de la cual cada parte saca provecho.
El Carro: Los del carro son los que llevan el volante, es decir son un grupo importante de personajes de confianza del pran que ejercen la autoridad y ejecutan las políticas de extorsión y terror al resto de la población privada de libertad, en muchos casos no solo se limita a las paredes del recinto penitenciario, también se conoce que desde el interior de un penal, se ha planificado asesinatos, secuestros y extorsión fuera de este, ya que con las herramientas necesarias como una laptop con acceso a internet y por medio de facebook y twitter pueden llegarle fácilmente a una víctima incauta en el exterior.
Los Luceros: Los luceros vienen a ser el brazo armado del gobierno del pran, los cuales se dedican a la protección del sistema, la eliminación de enemigos y el mantenimiento del supuesto orden por medio de la eliminación física de adversos al sistema.
Todo esto funciona como un sistema establecido y tan bien organizado que cualquier empresa legal envidiaría por sus excelentes ganancias y baja inversión.
Los negocios van desde protección a los internos (extorsión), trafico de drogas, tráfico de mujeres, alquiler de espacios a los reclusos, hasta el secuestro, extorsión y asesinato de personas fuera del penal.
Así nace uno de los peores engendros que sociedad civilizada alguna pudiera presenciar.
El caso del rodeo, es solo la punta de un iceberg de proporciones apocalípticas. Es solo cuestión de tiempo que el negocio que ya llego a su punto máximo, tenga su clímax histórico, cuando presionado por una sociedad indignada, el gobierno del presidente Hugo Chavez intente por la única vía que tiene, la represión, devolver el funcionamiento original al sistema penitenciario, que como hemos visto en el rodeo, no se ve fácil de lograr, pero tan necesario para toda la colectividad que creo necesaria y acertada la creación de un ministerio para las prisiones, con la esperanza que no se convierta en mas burocracia y que en vez de ser la solución al problema estemos en presencia de una evolución extraordinaria, de una metamorfosis Kafkiana y que al paso de unos años tengamos al frente del ministerio al propio pran gobernando con su carro y su lucero.
Aunque la gran mayoría de las personas desconoce por completo el sistema de gobierno existente en las cárceles Venezolanas, no es de extrañar que todos estemos de acuerdo al buscar algún calificativo para el sistema carcelario Venezolano y que no sea infernal o desastroso u horrible o inhumano o cruel o ineficiente o corrupto.
Voy a tratar de explicar la estructura y código interno del negocio que existe, no en el Rodeo, sino en todas o casi todas las cárceles Venezolanas. ¿Que con qué autoridad puedo hablar de esto?, con la autoridad que me da el haber vivido en carne propia (y no precisamente como turista) un traslado de Caracas a San Cristóbal, que me llevo a conocer personalmente ocho(8) cárceles en dieciséis (16) días del centro y del occidente del país.
Cada cárcel Venezolana tiene un comportamiento similar una de la otra, es decir no es algo aprendido, sino mas bien inculcado por alguien con el poder suficiente para reconocer el liderazgo negativo, llamarlo a su oficina dentro del penal, sentarlo cómodamente y explicarle cómo funciona el negocio.
Dentro de la cárcel no existe la ley que conocemos afuera, allí rige el miedo como arma y los vicios como método de sometimiento, donde una pequeña falta, una mirada curiosa o una palabra fuera de sitio te puede costar la vida.
El Pran: El pran es el líder al que reconocen los presos y los custodios respaldan en una especie de sociedad secreta, la cual está basada en la permisividad y el soborno constante. Es una simbiosis letal de la cual cada parte saca provecho.
El Carro: Los del carro son los que llevan el volante, es decir son un grupo importante de personajes de confianza del pran que ejercen la autoridad y ejecutan las políticas de extorsión y terror al resto de la población privada de libertad, en muchos casos no solo se limita a las paredes del recinto penitenciario, también se conoce que desde el interior de un penal, se ha planificado asesinatos, secuestros y extorsión fuera de este, ya que con las herramientas necesarias como una laptop con acceso a internet y por medio de facebook y twitter pueden llegarle fácilmente a una víctima incauta en el exterior.
Los Luceros: Los luceros vienen a ser el brazo armado del gobierno del pran, los cuales se dedican a la protección del sistema, la eliminación de enemigos y el mantenimiento del supuesto orden por medio de la eliminación física de adversos al sistema.
Todo esto funciona como un sistema establecido y tan bien organizado que cualquier empresa legal envidiaría por sus excelentes ganancias y baja inversión.
Los negocios van desde protección a los internos (extorsión), trafico de drogas, tráfico de mujeres, alquiler de espacios a los reclusos, hasta el secuestro, extorsión y asesinato de personas fuera del penal.
Así nace uno de los peores engendros que sociedad civilizada alguna pudiera presenciar.
El caso del rodeo, es solo la punta de un iceberg de proporciones apocalípticas. Es solo cuestión de tiempo que el negocio que ya llego a su punto máximo, tenga su clímax histórico, cuando presionado por una sociedad indignada, el gobierno del presidente Hugo Chavez intente por la única vía que tiene, la represión, devolver el funcionamiento original al sistema penitenciario, que como hemos visto en el rodeo, no se ve fácil de lograr, pero tan necesario para toda la colectividad que creo necesaria y acertada la creación de un ministerio para las prisiones, con la esperanza que no se convierta en mas burocracia y que en vez de ser la solución al problema estemos en presencia de una evolución extraordinaria, de una metamorfosis Kafkiana y que al paso de unos años tengamos al frente del ministerio al propio pran gobernando con su carro y su lucero.
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