La Huellas Digitales Y Los Relojes Biométricos
Todo manager siempre tiene problemas a la hora de liquidar las horas, que sus empleados han trabajado. El proceso de sumar todas esas horas, ya es lo suficientemente dispendioso de por sí, pero algunos empleados sacan provecho de él, para reportar que han trabajado más horas, de las que realmente han laborado.
Todo negocio, que se proponga tener buenos réditos, debe lograr que sus empleados trabajen cada hora por la que están siendo pagados. Lastimosamente esto no sucede, en parte, porque los sistemas que se han usado con frecuencia, permiten toda clase de irregulares. No es de sorprenderse que se hayan diseñado sistemas más robustos y estrictos para el control de asistencia laboral.
En el pasado, monitorear la asistencia laboral implicaba un largo y molesto papeleo. Además, había que sacar cuentas una y otra vez y transcribir varios datos, que se habían tomado inicialmente a mano. Todo esto puede dejar de suceder si se acude a los relojes biométricos de huellas digitales.
Existen varias marcas disponibles en el mercado, pero por lo general ofrecen las mismas funciones. Sin embargo, algunos diseños pueden ser un poco más sofisticados que otros. En todo caso, un reloj biométrico, de huellas digitales, puede ser programado para identificar diferentes tipos de horarios, de acuerdo a cada empleado.
Un reloj biométrico generalmente se compone de tres componentes principales: un escáner; en el que se coloca el dedo para que la huella sea analizada, un software que transforma la información escaneada a un formato digital y una base de datos, donde se guardan las huellas digitales autorizadas, en un formato digital.
Estos relojes pueden ser instalados en cualquier lado de una puerta, para facilitar un control minucioso de la entrada y salida de trabajadores. De esta forma, el dispositivo puede conectarse a la manija de una puerta, permitiendo un cerrado y una apertura de forma automática.
Una vez que se ha instalado un reloj biométrico, cada empleado debe registrar su huella digital, para lo cual deberán colocar su dedo índice o pulgar, según sea el caso, sobre un lector. Cuando el sistema ha registrado la huella de forma positiva, éste emite una señal para que el trabajador pueda retirar su dedo del lector. Con esto queda establecida la base de datos y los empleados sólo tendrán que colocar su dedo en el lector, cuando lleguen a su trabajo y cuando salgan de él.
Las cerraduras biométricas son sistemas inteligentes de seguridad que sólo pueden ser desactivados por personas previamente autorizadas. Así, las cerraduras biométricas son ideales en un sinfín de lugares.
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