Los remedios de nuestras abuelitas como el aceite de argán para la cara y el árnica para la inflamación están de vuelta
Desde hace mucho tiempo la humanidad se dio cuenta de la importancia de mantener una piel saludable, y al mismo tiempo una piel sana era sinónimo de belleza, es por ello que desde la antigüedad ya se utilizaban tratamientos cosméticos a base de plantas y productos naturales y curiosamente, las personas que se cuidaban no tenían problemas de manchas de la piel o envejecimiento prematuro, esto no solo se explica gracias a los cosméticos naturales que se aplicaban sino también a su estilo de vida.
¿Cuántas veces no nos dijo nuestra madre o nuestra abuela que utilizáramos sombrero o sombrilla para no exponernos al sol? Esto es porque desde hace mucho tiempo ellas sabían que la exposición al sol producía manchas en la piel hoy sabemos que esas manchas no solo se ven feas estéticamente hablando sino que pueden desencadenar en cáncer de piel.
Ellas conocen remedios con productos naturales muy eficaces como el avena con la miel o el aceite de argán para la cara o la árnica para la inflamación, remedios que han pasado de generación en generación y que desafortunadamente algunos de ellos se han perdido con el paso del tiempo, muchos de esos conocimientos se han perdido y otros solo se han transformado en cremas y cosméticos con los mismos ingredientes elaboradas por diversas industrias cosméticas.
Los beneficios de los productos naturales se encuentran en su composición química, por ejemplo las propiedades del aceite de argán se debe a que contiene antioxidantes, como los carotenoides, tocoferoles, y otros así como esqueleno, lupeol, vitamina F otros compuestos químicos que hacen que este aceite sea un eficiente antiarrugas y reafirmante, además los integrantes de las tribus bereberes de Marruecos lo han utilizado con éxito en su medicina tradicional y lo han incorporado a su gastronomía, no es de extrañar que este pueblo tenga un bajo índice de gastritis, así como de enfermedades cardiovasculares e incluso de enfermedades hepáticas y canceres.
El aceite de argán para la cara se ha aplicado desde hace cientos de años primero en Marruecos, después los fenicios lo llevaron por el resto del mundo antiguo, la civilización moderna lo conoció en 1867 en una Feria en París en donde se dio a conocer al mundo entero, curiosamente la publicidad del aceite de argán ha corrido a manos de los usuarios que cuando comprueban sus beneficios lo recomiendan ampliamente a sus familiares y amigos, de esta forma se formó una red de usuarios que ha ido creciendo con la llegada del internet y los foros donde los usuarios platican sus experiencias acerca de diversos productos.
Actualmente la sociedad se ha estado inclinando por utilizar productos naturales y los remedios y tratamientos de nuestras abuelas están de moda una vez más, pero en esta ocasión contamos con el respaldo de la industria cosmética y los centros de investigaciones que estudian las propiedades de los diversos productos naturales en busca de nuevos productos que revolucionen la medicina y la alimentación, un ejemplo de esto son las propiedades del aceite de argán que son tienen beneficios anticancerígenos, aparte ingerido, el aceite de argán baja os niveles de colesterol malo, los triglicéridos y la evita arterioesclerosis.
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