Un Mensaje De Esperanza Contra El Nuevo Orden Mundial IV

Hola de nuevo, después de los anteriores capítulos ahora debemos centrarnos en como actuar para no caer en la trampa. En la conspiración del Nuevo Orden Mundial. Y hacerlo por medio del pensamiento positivo. Debes comprender que hay dos aspectos a tener en cuenta:

A) En primer lugar, la manipulación de la que hemos hablado, fraudes bancarios, guerras planificadas, intoxicación humana, etc. Entender la estafa es importante porque el conocimiento nos hace tomar acción. Sí no somos conscientes de que nos están engañando, nunca haríamos nada. De modo brevísimo te he relatado algunos casos, pero infórmate sobre ellos, toma la iniciativa y piensa por ti mism@. Nunca dejes que te digan lo que es cierto y lo que no. Empezando por estos artículos. Sal del rebaño.

B) Y el segundo, es entender quienes somos realmente, como creamos y podemos cambiar la realidad, y como nos han programado para convertirnos en masas dóciles y adocenadas. Sobre esto voy a incidir a partir de ahora. Y de igual forma que puede haberte sorprendido lo visto hasta el momento, lo que viene a continuación puede parecerte más difícil de aceptar. Pero si has llegado hasta aquí, supongo que estás curad@ de espantos y no temes recibir información incómoda. Sigamos:

Por un largo proceso evolutivo de miles de millones de años, hemos llegado a nuestro estado actual. Somos seres autoconscientes. El ADN es una macromolécula que está presente en todas las células, donde se almacenan las instrucciones, la información genética, para el desarrollo de todos los organismos. Y ha ido sumando mutaciones, cambiando y desarrollándose, hasta hacernos diferentes de cualquier otra clase de vida.

Nos ha conformado con unas características que nos permiten relacionarnos con nuestro entorno, y con nosotros mismos, de una determinada manera. Esta interrelación la hacemos por medio de frecuencias onda (transmisión de energía): Todo cuanto percibimos es captado primero por nuestros sentidos. Y estos tienen ciertas limitaciones. De todas las frecuencias de onda que conocemos en el Universo, nuestro ADN nos ha programado para captar (para poder “entender”) sólo una mínina parte Y de esta, el espectro visible, lo que podemos ver, es una pequeñísima porción.

No podemos ver un programa de tele sin un televisor, nuestro ADN no nos permite “codificarlo”, pero las ondas están a nuestro alrededor Lo que podemos ver no es más que una microscópica parte de toda la energía que nos envuelve. Los ojos sólo captan frecuencias de onda (de luz visible), y las transmiten al cerebro por medio de impulsos eléctricos. Y es en él donde se crea la visión. Vemos con el cerebro, no con los ojos. Lo mismo ocurre con todo lo demás.

La solidez de los objetos no existe fuera nuestra mente. Los átomos están formados por un núcleo de protones y neutrones, envueltos por electrones en medio de un universo de vacío. El núcleo es unas 100.000 veces más pequeño que el átomo en sí. Lo que reconocemos como “objetos”, prácticamente no contienen materia. Es la vibración energética, la frecuencia de onda, la que crea la ilusión de solidez. La “interpretación”, en la mente, de la energía que nos envuelve, es la que hace posible el “milagro”.

La realidad es eso, la “interpretación” de lo que podemos percibir. Una ilusión formada en nuestro cerebro. Lo exterior, el mundo, es como un holograma. Literalmente es el espejo en que se refleja lo que creamos en nuestro interior. Ahí esta la clave de todo. Si te miras en un espejo y no te gusta tu pelo, puedes peinar el espejo todo lo que quieras, que no cambiará. Sólo peinándote tú, podrás cambiar el reflejo de tu visión. Un conocimiento tan sencillo… y tan sutilmente escondido.

Eso es lo que nos han ensañado a hacer, a enfocar el mundo hacia el exterior, a creer que el espejo es la realidad. A perder el conocimiento de que como seres vivos y autoconscientes  formamos el Universo. Somos parte de él. Y unidos a él somos energía infinita, pensamiento positivo. En cuanto concentramos nuestra atención en “lo de afuera”, en la “pantalla”, abandonamos nuestro verdadero ser. Y perdemos la conexión con el infinito. Llámalo Universo, Energía, Dios o lo que sea, no importa el nombre.

Hacernos creer que la realidad está fuera de nosotros es parte de la gran conspiración que ha esclavizado a la Humanidad. Al enfocar lo “exterior”, lo reflejado, dejamos de ser seres mágicos. Y entonces nos convertimos en sujetos encerrados en pequeñas porciones de percepción. Sólo vemos el holograma, la ilusión. Individuales, separados y sin conexión con nuestra verdadera naturaleza. Perdemos la visión global de quienes somos. Y en conjunto, nos convertimos en masas indefensas. A partir de aquí, la manipulación es fácil para quien conoce el misterio. Quedamos a merced de la “película” de realidad que nos proyecten.

Entender esto es muy importante. La realidad no está en el mundo “exterior”, la creamos dentro de nosotros. Y si lo sabemos, somos capaces de hazañas increíbles. Estamos en contacto, como energía, con el TODO, somos infinitos. El Nuevo Orden Mundial nos ha adoctrinado desde hace milenios para “castrar” este conocimiento. Para convertirnos en bestias que obedecen ciegamente a la realidad que prefabrican fuera de nosotros.

Romper este engaño de la percepción es el primer paso para liberarnos. Pero la actitud, el pensamiento positivo, para hacerlo sin violencia es clave. Embestir con odio, con miedo o con angustia el “holograma” de la realidad, es precisamente lo que buscan. Es caer en su juego. Lo que hemos hecho desde que “inventaron” las civilizaciones. Pero de esto vamos a hablar en el próximo capitulo. A aguantarse y a ser buenos.