Piensa con el corazón y no con la cabeza
El título de este articulo carece de lógica en estos tiempos en que vivimos, principalmente en lo que se refiere al consumidor y las marcas de los productos, la estrategia del marketing Lovemarks creada por Kevin Roberts, CEO de la prestigiada agencia global de publicidad, Saatchi & Saatchi y autor del libro “Lovemarks, el futuro más allá de las marcas”, se centra principalmente en que el concepto de “marca” está agotado y lo que se necesita para rescatarlo es lo que él denomina “Lovemarks” o “Marcas de Amor”, es decir que generen en el consumidor una conexión emocional lo que se traduce en una lealtad más allá de la razón.
Actualmente el consumidor no busca solamente un intercambio económico al momento de adquirir un producto, ahora busca que exista un relación directa entre la marca y lo que desea, ya no se trata de pensar racionalmente, se trata de crear amor hacia lo que elige poseer y es que los productos carecen de diferenciación entre si convirtiéndose en simples artículos de consumos y por lo tanto deben generar una inquietud hacia sus usuarios para que estos lo adquieran, es decir crear un lovemarks.
Una marca de amor se da por el empleo de tres ingredientes básicos en esta estrategia, que parten en primer lugar del hecho de contar una historia al consumidor que le indique un pasado pero lo conecte con el presente y por supuesto el futuro, seguido del despertar en el público sensaciones que atrapen sus sentidos y en último lugar crear pasión, empatía entre el usuario y su marca. Para convertirse en un Lovemark, es necesario crear una cultura, un ambiente, no se trata solamente de verse o parecer cool dentro del mercado, es todo un concepto que busca la conexión entre empresas y los usuarios.
Marcas reconocidas como Apple, Coca Cola, Starbucks, Adidas y el famoso mago Harry Potter son reconocidas como Lovemarks ya que se encuentran posicionadas en el corazón de sus consumidores, es decir estos se encuentran identificados con dichos productos y es que ahora no se trata de tener clientes sino de tener fans.
Esta estrategia se resume en el siguiente enunciado, el cual enmarca el contexto general de la misma:
- Si el amor hacia una marca es bajo y el respeto es bajo, es un simple producto.
- Si el amor es alto pero el respeto bajo, es una moda
- Si el amor es bajo pero el respeto alto, es una marca
- Si el amor es alto y el respeto es alto, es una lovemark.
Partiendo de estas premisas es necesario entender que actualmente un producto se mantiene en el corazón del cliente más que en su mente.
J. Linares Díaz
Registro automático