El papel del aloe vera en el funcionamiento del sisatema inmune
PROTEGE Y FORTALECE TU SISTEMA INMUNE CON ALOE VERA
¿Qué es el sistema inmunológico?
Es el mecanismo que utiliza nuestro organismo para defenderse de las agresiones externas. Aquellas sustancias que el sistema inmune identifica como extrañas, y por lo tanto potencialmente perjudiciales (virus, hongos, bacterias…) son neutralizadas y/o eliminadas.
El sistema inmune es un mecanismo complejo y eficiente, que posee memoria y capacidad de adaptación con un único objetivo, protegernos mediante el reconocimiento y la eliminación de los patógenos.
¿Cuál es el papel del aloe vera en el sistema inmunológico?
La extraordinaria composición bioquímica del aloe vera, con más de 250 sustancias beneficiosas para la salud, permite, tomado de forma regular, mejorar todas las funciones orgánicas, pues su efecto homeostático equilibra, favorece el estado óptimo de salud y fortalece nuestro sistema inmune.
El efecto inmunoestimulante del aloe vera se debe a que actúa comoo coadyuvante en la concentración de interferones (celulas inmunocompetentes). Produce asimismo un aumento de los macrófagos y leucocitos y activa la acción de la fagocitosis.
Diversos estudios demuestras que el aloe vera es un nutracéutico, es decir, un alimento que cura. Asimismo, se ha comprobado que tiene un efecto potenciador de la actividad de los glóbulos blancos, preparando al organismo para que, sin necesidad de tomar medicamentos, pueda fabricar los anticuerpos que necesita para su propia defensa.
¿Qué componentes del aloe vera potencian el sistema inmune?
Como ya hemos dicho el aloe vera posee una compleja composición bioquímica en la que diversas moléculas actúan sinérgicamente para nutrir el organismo y fortalecer nuestro sistema inmune. Las sustancias responsables de cumplir esta función son variadas: vitaminas, polisacáridos, minerales, oligoelementos, esteroles y otros componentes que a continuación detallamos:
L-Glutamina: es un aminoácido esencial, fuente importante de energía para el cerebro y todo el cuerpo, se encuentra en el cortex cerebral y en varias zonas del cerebro. Se ha demostrado que la L-glutamina es esencial para la función inmune sana.
L-Ornitina: se trata de otro aminoácido, combinada con la L-arginina, influye en las hormonas del crecimiento y son necesarias para una función adecuada del hígado y del sistema inmune.
Mono y polisacáridos: son responsables de muchos de los efectos terapeúticos del aloe. Se trata de glúcidos, hidratos de carbono simples (monosacáridos), tales como la glucosa, manosa o galactosa; o bien complejos, constituidos por largas cadenas de azúcares simples, tales como el glucomanano o el acemanano. Protegen las paredes del estómago y el intestino, aumentan las defensas y mantienen hidratados los tejidos. Tienen además un importante valor nutritivo y energético. Entre todos los polisacáridos conviene destacar la acción del acemanano, un potente germicida, fungicida y bactericida, pues se ha demostrado que además fortalece el sistema inmune y tiene un efecto antitumoral, cumpliendo una tarea vital en la prevención y tratamiento de enfermedades muy graves como algunos tipos de cáncer, SIDA o esclerosis múltiple.
Zinc: es un mineral presente en el aloe que favorece la formación de nuevas proteínas (renovación celular), participa en la lucha contra los radicales libres y en la síntesis de enzimas, interviene en el sistema inmune o de defensas y favorece el buen estado de piel y mucosas (tonicidad y elasticidad de la piel). Carnes, vísceras, pescados, los huevos, los cereales completos y las legumbres.
En resumen…
Podemos consumir de forma periódica aloe vera para mantener el sistema inmune fuerte y capaz de neutralizar los virus que están en el ambiente (especialmente activos en los cambios de estación, cuando llega el frío y/o se producen bajadas bruscas de temperatura). Las defensas de cada organismo es lo que diferencia a las personas que son contagiadas de las que permanecen sanas.
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