¿Realmente puedes lograr todo lo que te propongas?

Es muy frecuente que la gente se ponga metas a inicio de año o que las visualice por un rato y se emocione con la posibilidad de lograrlas porque ha visto que otros lo han logrado.

Pero ese convencimiento de que todo es posible dura muy poco pues a los pocos días o semanas la emoción inicial se desvanece y ya están otra vez en el modo de operación automático, pensando en todo lo negativo, culpando a alguien o dándole su atención por completo a lo que está sucediendo en lugar de a la meta que quieren lograr.

El problema es que sin el convencimiento total de que puedes lograr algo, efectivamente no podrás lograrlo porque para crear algo importante en la vida necesitas mucha energía positiva disponible.

La solución es: sacar de tu vida la mayor cantidad de negatividad posible ya que esto te dará la libertad que se necesita para recibir eso que el Universo ya te ha dado y que quiere entrar en tu vida (y que además te está buscando).

Mucha gente exitosa es capaz de hacer esto sin darse cuenta (y por supuesto no saben nada de ley de atracción pero son expertos en recibir porque creen que su éxito es inminente).

Cuando tu mente está clara y no hay contradicciones es cuando empiezan las sincronicidades, las ideas, la ayuda y las oportunidades que aparecen para ayudarte a lograr ese deseo.

Estoy segura de esto porque siempre que me propongo algo nuevo tengo que ponerle mucha atención y mucha energía positiva a veces por un largo periodo de tiempo y cuando paso por un lapso en que ya hizo "click" mi energía con el equivalente de mi deseo, es cuando las cosas empiezan a aparecer en el mundo físico.

En este artículo comparto contigo algunos de mis tips básicos para ayudarte sacar de tu vida la mayor cantidad de negatividad posible para que puedas poner tus pensamientos más tiempo y con emoción intensa en lo que deseas manifestar --como lo hacen las personas más exitosas de nuestra sociedad --incluso sin saber nada del proceso consciente para manifestar los deseos ;)

Tip #1 Crea un plan específico de enfoque positivo y apégate a él.

Es muy importante que tu mente siempre este enfocada en algo positivo porque si no la tienes bajo control, su ruta más lógica es irse hacia el pasado, hacia el futuro o hacia lo negativo del entorno.

Como el mundo exterior lo percibes a través del filtro de tus percepciones y procesos mentales, literalmente estas cambiando tu mundo cuando te enfocas de maneras distintas a como lo has hecho en el pasado.

Tu maravillosa mente jamás descansa y por el hecho de que siempre está trabajando, necesitas crear nuevas redes neuronales para acostumbrarte a pensar positivo, el tiempo que le dediques a esta tarea te redituara oro en la vida pues es tu percepción la que crea la realidad y tienes en tus manos el maravilloso don de cambiar tu percepción y por lo tanto cambiar la realidad.

Tip #2 Trabaja con los botones que la gente pulsa en ti para eliminarlos.

Los botones que determinadas situaciones y personas disparan en ti te manejan como un robot que solo responde constantemente al exterior y no tiene poder sobre sus emociones.

Esto te arraiga en el arquetipo de la víctima y en la conciencia colectiva de la población que vive en modo de "reacción en lugar de acción".

La solución para eliminar estos botones que disparan tu sentido de victimización es tener a la mano una serie de instrucciones que te permitan cortar el patrón de siempre y comprender de manera profunda la situación viéndola con otros ojos.

Tip #3 Ve más allá del intelecto (ego).

Un gran número de gente trata de hacer los cambios energéticos y transformadores de una manera intelectual solamente.

Pero ese es un error porque saber algo no es el equivalente a integrarlo y personificar ese cambio en tu ser.

Asegúrate de que tu ego no se interponga en tu camino y haz el proceso lo más emocional posible, trabaja con tus emociones y tendrás mucha más energía disponible para que no haya sabotaje en tu interior y tengas una vida maravillosa.

Es un proceso que vale la pena porque son precisamente esas partes del ego que te dicen cosas como "no vale la pena", "para que intentarlo", "no lo merezco", "no tengo tiempo", "es mucho trabajo", "es difícil" etcétera... son las que todo el tiempo te han venido saboteando y convenciendo de que no puedes lograr lo que deseas y al final de cuentas eso se convierte en una profecía que tu mismo estás cumpliendo.