Creando confianza para superar una crisis matrimonial
La mayoría de las personas han experimentado lo que significa confiar en otro ser humano. Por lo general experimentamos ese sentimiento con nuestros padres, lo que nos permite tener seguridad y desarrollar la plenitud de nuestras capacidades. Pero, ¿Que sucede en el camino? ¿Porque abrimos la puerta a la desconfianza?
Así como experimentamos lo que significa la confianza con las personas que han tenido un vínculo muy estrecho con nosotros durante la niñez, también experimentamos el contacto con personas ajenas a esa cercanía. En algún momento, tenemos que interactuar con nuestro entorno y conocer otras personas.
Es ahí donde comparamos nuestra escala de valores y formas de mirar el mundo con el resto de las personas. Descubrimos que hay quienes mienten, quienes hieren a otros sin razón aparente, o incluso, es posible que suframos un trato injusto de parte de nuestros propios padres. Es el primer contacto con la desconfianza, esa sensación de que nos pueden defraudar y hacer daño.
No todos reaccionan de la misma forma frente a este descubrimiento. Algunas personas se dan cuenta que pueden aprender lecciones valiosas luego de sufrir una decepción, mientras que otras se sienten desconcertadas, y comienza a tener miedo de confiar. Otras, hacen mucho esfuerzo por confiar y demoran demasiado tiempo en establecer relaciones importantes.
Como sea, confiar es algo que todos anhelamos, porque estamos programados con el deseo de conectar profundamente con otros seres humanos. Todo ese aprendizaje, se traslada al matrimonio. En un comienzo confiamos, a veces ciegamente, pero en el camino, pueden ocurrir cosas que rompan esa confianza provocando una crisis matrimonial.
La confianza puede perderse producto de una infidelidad, engaños, mal comportamiento reiterado, faltas de respeto, celos, etc. La mayor parte de las veces, la persona que ha roto la confianza del otro, muestra arrepentimiento sincero, pero las cicatrices que genera la desconfianza, hacen difícil recomponer las cosas. Más aun cuando la pareja hace esfuerzos por confiar, pero al cabo de un tiempo recibe señales contradictorias que echan por la borda lo conseguido.
Volver a confiar suena sencillo de decir, pero muy difícil de hacer. Y quizás la razón sea la simplicidad que involucra. Confiar en el otro no requiere de algo en especial más que la capacidad de aceptar que existe la desconfianza, porque en el pasado hubo razones para hacerlo. Aceptar que ese sentimiento existe, pero sin proyectarlo sobre lo que ocurre en el presente. Es el inicio de la transformación.
La mayoría de las situaciones donde existe una crisis matrimonial donde se ha perdido la confianza mutua, encontramos como denominador común el buscar constantemente razones que justifiquen la confianza. Esto que parece lógico, solo produce el efecto contrario.
El motivo, es que la mente, constantemente va a buscar la forma de comprobar nuestras peores sospechas. Al temor real se suma el temor percibido. Si esperas que constantemente los demás te den pruebas de que son dignas de confianza, vas a vivir en un mundo hostil, donde nunca encontraras paz.
Cuando eliges el camino de la desconfianza, los acontecimientos de tu vida comenzaran a corresponder con ese sentimiento. Lo más probable es que termines creando eso que tanto temes, celos, ansiedad, culpa, egoísmo, infelicidad.
El principal “Secreto” para reconstruir la confianza durante una crisis matrimonial es dejar de esperar por señales para confiar en los demás. Sacar tu atención de lo externo, que siempre puede cambiar a pesar de nuestras expectativas, y centrar esa atención en la confianza que tengamos en nosotros mismos.
!Esa es la dirección correcta, Crear confianza en uno mismo! Esto hará que independiente de lo que esté ocurriendo en el matrimonio, tengas la perspicacia para tomar decisiones correctas, y más importante aún, estarás en mejor posición para no dejarte arrastrar por la negatividad.
Confiar, no es sencillamente creer en todo lo que nos dice nuestra pareja. Ese extremo en realidad, revela una autoestima muy baja. Lo mismo, desconfiar de todo.
Sin embargo, cuando te preocupas de crear confianza en tus propias capacidades, en tu real valor, sabrás que eres alguien lo suficientemente inteligente para percibir que está funcionando para ti. Toda la desconfianza que puedas albergar en tu corazón, tiene su origen en hábitos que aprendiste en la infancia. Pero esos hábitos, así como cualquier otro, puedes modificarlos a voluntad.
No es fácil. Pero es necesario que recorras ese camino si quieres salvar tu matrimonio, y crecer interiormente. Esa responsabilidad es ineludible.
Roberto Doussang Autor del Programa de Entrenamiento Soluciona Tus Conflictos de Pareja
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