¿Desde cuando eres Madre?
¿Cuándo empiezas a ser madre?, ¿Cuándo se enciende el Pebetero de la Maternidad
Tal vez, cuando el Médico, sonriendo, se levanta, estrecha tus manos, te abraza y dice…
¡Señora va Ud. A ser Madre!... ¡Si Madre!,
¿Voy a tener un Hijo, doctor?- balbuceas-
y el Médico sin titubeos y mas sonriente aún te repite ¡Si!...¡ serás Mamá, tendrás un Hijo!,
entonces decenas, cientos, miles de Unidades de esa hormona llamada HCG empieza a circular
por tu sangre, los mensajes iónicos van y vienen por todo tu cuerpo
Ya la inmensa soledad del Tejido silencioso del tu Alma…sonríe feliz
Pero doctor y ¿ entonces que?…-vuelves a balbucear-
y el doctor mas solemne que antes, ignora tu desconcierto y vuelve a repetir…
¡No interesan los peros, los deslices o las circunstancias, sólo cuenta que serás madre!,
y recién entiendes que no hay marcha atrás, ¡Dios Mío, Un Hijo, Mi Hijo, Mi Hijo!- exclamas-,
ya la Pira de la Maternidad está ardiendo…
Doctor tengo Nauseas, Vómitos ¿qué hago?, doctor no puedo comer estoy adelgazando, doctor
tengo dolor, doctor he sangrado, doctor esto, doctor el otro…
pero mas que los consejos, mas que las recetas y los medicamentos…
¡Más pueden los movimientos de tu bebé, el agrandamiento de tu abdomen!
te miras al espejo y no crees lo que ves, te paras en la balanza y no lo crees,
despiertas a tu Médico de madrugada, ¡Doctor, Doctor, mi abdomen está duro, no se mueve, doctor ¿Qué hago?!, doctor he sangrado, doctor no puedo dormir, doctor esto, doctor el otro,
cuantas citas al médico, cuantas llamadas, cuantas angustias, cuanta tensión,
cuantas risas, sueños y planes, se esconde detrás de ese abdomen que crece y crece,
de repente… un día, acabas gritando en un Paritorio, en una maternidad …
¡Doctor ayúdeme Por favor!, ¡No aguanto estos dolores!, ¡Quiero morir, déjenme morir!,
no bastan las palabras en el paritorio, no basta la voz comprensiva del Médico, sus órdenes
Militares, ¡Tranquila hijita, todo saldrá bien, Yo te ayudaré!...no consuelan, ni calman tu dolor
¡NO Por favor, No, No y No sé cuantos No, se escuchan en el recinto, afuera cruzan los dedos,
Pero la ilusión de arroparlo de ternura en tu cuerpo transpirado de adrenalina,
la ilusión de oír sus gritos, de arrullarlo entre sus brazos, de besarlo, de vestirlo y de tenerlo a tu lado, de amamantarlo, de besarlo junto a tu marido, de cambiar sus pañales, de dormir a su lado
Te dan la fuerza, te dan el valor y el coraje para transitar esa madrugada de mas, de 12 horas en
Medio de dolor, porque de doler… ¡Si que duele!, en medio de fluidos, tactos y sudores,
En medio de voces de aliento, que son eslóganes huecos a la hora de las Contracciones,
es tan sólo ¡tu innata vocación de ser Madre ¡, lo que te da la fuerza para soportar el suplicio de las fases latentes y activas del trabajo de Parto y la muy dolorosa y especial fase del expulsivo, ¡Vital momento !de la vida, y al final tu bebé tan soñado y tan esperado, ya está agitándose en tus brazos, ya está llorando, asustado por haber nacido en medio de dolores y gentes extrañas, ya está llenando de felicidad el recinto, donde todos celebran el Milagro de la Vida y tu bebé tan esperado se echa a vivir y al hacerlo lo hace llenándote de alegría, preocupaciones y tensiones que nunca acaban para una Mujer que osó ¡ser madre!, que saltó del mundo femenino del anonimato a la elite de la heroicidad…¡Eres Madre desde la fecundación…Tal vez un poco antes!...¡Bendita seas !
Miguel Palacios Celi
me encanta lo que escribes, se siente que son palabras que te salen del corazon, me gustaria que me mandaras, ami email, plabras, poemas, sabes yo tambien escribo por jobi, te mandare algunas letras, que salen cuando la soledad se hace presente, o cuando el oto
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