Escuchar a tu Pareja puede Evitarte Crisis Matrimoniales.
Una de las claves para mejorar la comunicación en la pareja es desarrollar grandes habilidades para escuchar.
Las parejas casi siempre fallan al escuchar con atención lo que dicen sus cónyuges, interrumpen frecuentemente y más bien dan la impresión de que sin importar lo que se esté diciendo ellos no cambiarán su forma de pensar. Hay un ejercicio muy bueno para comprobar si escuchaste lo que te acaban de decir, y es repetir lo que escuchaste en tus propias palabras. Con esto demostraras que pusiste atención y comprendiste lo que fue dicho.
¿Te has dado cuenta de cuantas veces te has puesto a platicarle una situación a alguien y justo en el momento de que lo estás hablando que te llega la respuesta adecuada?
Nadie dijo que un matrimonio sería fácil, el matrimonio es la parte medular de nuestra vida en esta tierra, la crianza de los hijos y el proveerlos de un ambiente armónico y feliz es lo que determina la calidad de nuestras vidas, sin embrago si realmente quieres lograr este objetivo, más vale que empieces ya, antes que sea demasiado tarde para detenerte.
Las crisis matrimoniales en la relación pueden pesar en tu mente y crear barreras; y lo que hubiera sido un pequeño obstáculo se puede convertir en una gigantesca montaña.
Si estás empezando a sentir que las situaciones matrimoniales están pesando demasiado en tu mente, date un respiro y haz algo que realmente disfrutes y de preferencia con tu pareja. Si logras volver a enfocarte en las mejores cosas que te han pasado en la vida, todo lo demás se volverá tan pequeño que no lo verás pasar. No te imaginas como el hecho de pasar un tiempo juntos cada día y disfrutar su compañía puede habilitar a la pareja a recuperar algunos de los sentimientos que se han ido enfriando día tras día por las discusiones diarias, y esto les ayudará a recobrar una esperanza positiva en su relación.
Un ultimo consejo, cuando sientas que ya no puedes ni quieres más y sientas desde tu alma que ya no te interesa salvar tu matrimonio, ¡recuerda que no todo es miel sobre hojuelas!
Cuando hablamos de matrimonio, somos los arquitectos de nuestro destino, y si realmente deseamos cambiar un mal matrimonio a uno bueno, y uno bueno a uno mejor, tenemos el poder en nuestras manos, con solo chasquear los dedos y decir, ¡lo haremos AHORA!
Ricardo y Candy
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