Sanidad, un gremio vocacional

A la hora de elegir una profesión es importante dedicar el tiempo suficiente a analizarte interiormente y hacerte algunas preguntas a ti mismo: ¿qué es lo que realmente te gustaría hacer? ¿Cuáles son tus capacidades reales para desempeñar ese oficio? ¿Qué clase de competencias atesoras? ¿Cuáles son tus aptitudes? Es normal que sea difícil responder a estas preguntas porque siempre nos resulta difícil ser críticos con nosotros mismo. Pero es de hecho muy necesario tratar de analizarnos antes de tomar una decisión que puede condicionar nuestro futuro de forma trascendental. Una vez que tengamos claro lo que queremos en nuestra vida según nuestras aptitudes y deseos habremos establecido un objetivo.

Una de las ramas profesionales que exige un mayor nivel de vocación dadas las peculiaridades del objeto de trabajo son aquellas relacionadas con la sanidad. En este caso, médicos y enfermeras especializados en diferentes áreas de la medicina, así como auxiliares de enfermería deben ser personas especialmente sensibilizadas al trato humano, pero con gran nivel de profesionalidad que le permite dejar posibles sentimientos a un lado en virtud de llevar un trato objetivo y profesional con los pacientes. En general se trata de una rama profesional compleja con múltiples posibilidades laborales y en la que pueden encajar muy diversos perfiles profesionales. Además se trata de un gremio muy cotizado en el extranjero ya que fuera de nuestras fronteras no abundan los profesionales de esta rama, por lo que diversos países como el Reino Unido, Noruega y Dinamarca están demandando profesionales, con la enorme oportunidad laboral y formativa que ello supone. Dentro de nuestras fronteras existen dos grandes vías profesionales a las que optar: realizar una carrera en el sector privado o realizarla en el sector público. Para realizar carrera en el sector público es necesario aprobar unas oposiciones y esperar a que la puntuación obtenida sea suficientemente alta para poder acceder a un puesto. Esto tiene la desventaja de resultar un proceso generalmente largo y costoso en tiempo, pero con la ventaja de entrar a formar parte del cuerpo de funcionariado. Por otro lado, sanidad privada ofrece una carrera profesional muy atractiva, bien remunerada y por la que optan muchos profesionales.

Para poder tener acceso a esta rama existen muchas opciones y su elección depende del nivel de estudios que tengamos y a cuál queremos acceder. Por ejemplo, es posible realizar cursos de auxiliar de enfermería, gracias al cual tendremos acceso a trabajar en clínicas y centros privados como asistentes sanitarios. Si por el contrario tenemos la voluntad de realizar carrera universitaria podemos optar por la carrera de enfermería o por la de medicina, en el caso de estar dispuestos a invertir mayor cantidad de tiempo. La realidad es que para desempeñar este tipo de trabajos es necesario disponer de una firme vocación que nos ayude a llevar a cabo nuestras tareas de la forma más eficaz y profesional, teniendo siempre el cuidado del paciente como principal motivación.