Tratamiento de la artrosis

La artrosis, también denominada osteoartritis, es la más común de las enfermedades de las articulaciones. Se define como una enfermedad degenerativa articular producida por el desgaste de los cartílagos, tejidos amortiguadores que favorecen el movimiento de las articulaciones a la vez que protegen los extremos de los huesos. Habitualmente aparece en las personas de mayor edad afectando a las articulaciones, rodillas, caderas, cuello y también a la región lumbar. Esta enfermedad se manifiesta en una edad más temprana en los hombres, pero sin lugar a dudas se presenta con más frecuencia en las mujeres.

Sus síntomas, como acabamos de comentar, se presentan habitualmente en personas con una edad por encima de los 70 años y se manifiesta en ellas al menos en una de sus articulaciones. El dolor y la alteración de su movilidad son los dos síntomas principales.

La artrosis también se puede manifestar en aquellas articulaciones que, por su actividad elevada y prolongada, han sufrido una sobrecarga mayor de lo habitual, por una infección o bien por una enfermedad reumática anterior. Las personas que sufren de artrosis experimentan dolor y deterioro funcional.

No se conocen todavía claramente las causas de la artrosis. Las investigaciones que han tenido lugar hasta ahora sugieren la existencia de algunos factores determinantes que aumentan el riesgo de sufrirla. Entre ellos cabe mencionar la obesidad, el exceso de ejercicio, la raza y factores hereditarios y determinadas actividades físicas.

Los orígenes del dolor son múltiples y variados, aunque no totalmente conocidos. Puede producirse por la inflamación de las estructuras periarticulares, por la proliferación de estructuras óseas, por diversas contracturas musculares, por inflamación secundaria de ligamentos o brotes inflamatorios sinoviales, por la compresión de nervios periféricos, etc… El dolor en los estadios más avanzados de la artrosis no se conoce bien, aunque se atribuye a la congestión venosa producida en el hueso subcondral.

Científicos alemanes realizaron en 2003 una investigación sobre la eficacia y consecuencias de aplicar sanguijuelas para tratar la artrosis de rodilla. Sus resultados fueron publicados en la revista americana Annals of Internal Medicine. El estudio fue revisado y aprobado científicamente por el Instituto Federal Alemán de Medicamentos y Dispositivos Médicos y por el Comité de Ética del Hospital Universitario de Essen.

En dicha investigación, el Dr. Michalsen y su equipo realizaron un estudio comparativo. A la mitad de los pacientes se le aplicó, durante 28 días, una tratamiento basado en un ungüento a base del analgésico común Diclofenaco. A la otra mitad se les aplicó un tratamiento basado en la aplicación de entre 4 y 6 sanguijuelas en la zona afectada por la artrosis.

Al cabo de siete días tras el inicio del estudio, el resultado concluyó que las personas que fueron tratadas con sanguijuelas experimentaron mayor movilidad y mejoría en su estado físico que las que habían sido sometidas al tratamiento clásico. Para llegar a estas conclusiones, la observación se realizó durante 91 días.

El Dr. Michalsen aplicó en la investigación sanguijuelas en las rodillas de cerca de 400 pacientes. En el 80% de los casos se dio como resultado un sorprendente incremento de la movilidad del paciente y también una clara disminución de su dolor. Según palabras del doctor, “Hemos sido capaces de encontrar unos remedios contra el dolor realmente sorprendentes: después de realizar el tratamiento, el dolor disminuía ostensiblemente en las personas afectadas por la artrosis. Los pacientes ya podían después caminar mejor, moverse con más facilidad y sobre todo subir escaleras, lo que es habitualmente un problema para muchos de estos pacientes”.

Es importante decir que el éxito del tratamiento no depende de la actitud que muestra el paciente que se somete a él. También merece la pena mencionar que esta puede ser una terapia muy eficaz para las personas que sienten repulsa hacia estos animalitos.

Como consecuencia del éxito del tratamiento con sanguijuelas, los naturistas han utilizado también las sanguijuelas en la artrosis de dedos y en la tendinitis. En todos estos casos el tratamiento también ha sido muy eficaz.

En julio del año 2009, la revista Indian Journal of Traditional Knowledge hizo público un artículo acerca de un estudio sobre la artrosis de rodilla y cómo tratarla de forma segura y eficaz aplicando la sanguijuela medicinal Lindu Hirudinaria granulosa. Esta investigación médica se basó en los conocimientos antiguos hindúes, de características semejantes a la realizada con la sanguijuela Hirudo medicinalis. Este estudio tuvo lugar en la Universidad Jamia Hamdard de la capital Nueva Delhi. Ahí se aplicaron sanguijuelas a un grupo de 20 personas con artrosis de rodilla. Al cabo de 6 semanas se confirmó una mejoría ostensible al observar la evolución de los síntomas de la enfermedad. El grado de movilidad de las articulaciones se había incrementado en un 40,56%, mientras que la rigidez había decrecido un 58,87% y el nivel de dolor un 29,02%. Todos los pacientes toleraron perfectamente el tratamiento. El único efecto secundario que se observó entre los pacientes tratados, aunque de poca importancia, fue una picazón local en el 55%. Por lo tanto, basta con que se les informe de ello previamente.

La eficacia de la Hirudoterapia se debe a la sangre que ingiere la sanguijuela y al leve sangrado posterior que ocurre cuando ésta se desprende del huésped, con lo que disminuye así la congestión venosa. Por otro lado, es también eficaz por la acción anestésica, anticoagulante, vasodilatadora y antiinflamatoria de las sustancias presentes en la saliva de sanguijuela.

La Hirudoterapia es un remedio natural y tradicional de amplia utilización durante milenios y ha demostrado con creces su eficacia y seguridad como tratamiento para el dolor y el deterioro funcional provocados por la artrosis. Es considerado como un tratamiento totalmente eficaz para esta enfermedad pues sus efectos son muy rápidos sobre la rigidez, la hinchazón, el dolor y la movilidad. También ha quedado constatado su alto nivel de seguridad y confiabilidad.