Síntomas de los ataques de pánico
Un ataque de pánico es parte de los signos que se presentan cuando se activan los mecanismos de defensa del ser humano, en una situación que se percibe como peligrosa y en la que el instinto de conservación sólo alcanza a ver dos opciones: huir o luchar
Este síntoma forma parte de un cambio en el sistema nervioso del ser humano, y que comienza cuando éste percibe una clara amenaza presente en contra de su integridad. Por esta razón suele conocerse a este estado como de “modo de peligro”; durante el cual se llevan a cabo numerosos cambios internos, como el de la elevación de la presión de la sangre, que ocasiona que esta fluya desde los vasos que alimentan al estómago hacia los músculos que resultan más útiles en caso de huida o de lucha, como serían las piernas y los brazos.
Todo esto resulta útil en grado sumo cuando se está en una situación de vida, muerte o al menos de posible daño físico severo. Por otro lado, si estos cambios se presentan en condiciones en los que no deberían de hacerse presentes, como al subirse a un aeroplano, entonces en vez de ayudar, estos cambios se tornan incómodos o hasta peligrosos. Otro caso que a veces activa innecesariamente esta alarma, es el de hablar ante una audiencia. El resultado puede ser muy embarazoso, con la presencia de síntomas que denotan un estado de alarma, y que pueden identificarse por ser algunos de los siguientes:
* Los latidos del corazón se hacen sentir porque se tornan más intensos y rápidos, llegando hasta ser escuchados por el individuo
* Palpitaciones (rectificaciones ocasionales en el ritmo cardiaco)
* Sensación de incomodidad u opresión en el pecho
* Sudoración repentina a medida que el metabolismo va en aumento
* Tiritar en los músculos (temblores)
* Boca seca
* Sensación de hormigueo o adormecimiento en brazos o piernas
* Nausea y/o deseo de defecar, como causa de la reducción del flujo sanguíneo del sistema digestivo.
* Mareo
* Alienación (percepción disminuida de la realidad)
* Sordera temporal
* Sensación de pérdida del control general del cuerpo
* Palidez extrema
* Escalofríos o calores
* Sensación de “Desprendimiento” del cuerpo físico del individuo
* Dilatación de las pupilas
* Sofocación (falta de aliento)
* Disminución de la visión periférica
Algunos de estos síntomas, como los mareos o una disminución de la percepción de la realidad, pueden ser persistentes, aún tiempo después de que el ataque ha concluido. Otra consecuencia de un ataque de pánico es que la persona puede quedar física y mentalmente agotada.
Las consecuencias de un ataque de pánico pueden ir desde las simplemente embarazosas, hasta resultar en una experiencia terrorífica, pasando por la desorientación o el mareo. En caso de vivir este tipo de experiencia, lo más importante es tener presente durante su desarrollo, que la inmensa mayoría resulta ser algo inofensivo, y que nadie ha resultado muerto a causa de uno. El individuo debe de decirse esto a sí mismo y reafirmarse en la convicción de que el ataque pasará pronto y de que no hay peligro alguno.
El autor de este articulo Marcos P sufria frecuentes ataques de pánico durante varios años. Visia su página web para más información sobre las causas de los ataques de pánico y como manejar la ansiedad.
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