Aprender a tocar un instrumento como lección de vida
Al cumplir los 16 años me resolví a aprender a tocar guitarra, y no importaba el dolor en las manos, no importaba sentirme impotente ante las desafiantes cuerdas, no importaba nada, ya lo había decidido y estaba resuelto a aprender a tocar costara lo que costara, al fin y al cabo era un anhelo que tenía desde niño, pero la precaria situación económica de mi familia no le había permitido a mi padre comprarme una guitarra; pero esta vez había algo diferente, mi padre había entablado amistad con un músico que tocaba boleros y pertenecía a un trio y cuando le exprese que quería aprender, dijo que, si estaba dispuesto a aprender “DE VERDAD” entonces me daría clases…
Y fue así como aprendí que no solo en la música, si no en la vida misma existen personas que “DESEAN” “QUIEREN” “ANHELAN” muchas cosas, y nunca las consiguen, porque si para poder obtenerlas, se requiere algo de compromiso verdadero de su parte, prefieren el camino fácil y terminan renunciando a “eso” que posiblemente haría sus vidas más interesantes, pues muchas de las cosas resultan ser excepcionales , precisamente por el mismo hecho de que son pocos los que se atreven a hacer la tarea “DE VERDAD”.
Y fue así como en un solo mes de empezar a aprender, después de haber soportado el dolor en mis dedos, la crítica de gente que decía que nunca iba a poder tocar ni una canción, y haber mandado la guitarra de mi maestro lejos, varias veces porque no me salían los acordes, toque mi primera canción, -un bolero de esos que enamoran a cualquier mujer sensible- “PERFIDIA (Los Panchos)” imagino que la habrán escuchado, y había escuchado a mi madre tararearla tantas veces que cuando tuve el deseo de aprender esa canción fue mi “META A CORTO PLAZO” por decirlo así y al cantar acompañado de la guitarra a mi madre la dicha canción, empezó a moverse algo dentro de mi propia familia, una vibra positiva, algo a lo que muchos han llamado “SINERGIA” , pues en ese momento mi padre inmediatamente, saco de donde no tenia y me compro una guitarra, y la emoción y el entusiasmo crecieron tanto, que empecé a estudiar con más dedicación, al mismo tiempo empecé a ser el centro de atención en las reuniones familiares y sociales , pues como es sabido de todos la música, llega al corazón, y de ahí en adelante no había paseo, reunión social, fiesta a lo que no fuese invitado, mi self confidence como le llaman los americanos a la seguridad, empezó a crecer.
Pero todo no terminaba ahí se puede llegar aún más lejos, con el tiempo conocí a músicos más experimentados, músicos que sabían muchísimo y ahí aprendí que “LA HUMILDAD” es el camino hacia el éxito, puedes tener mucho talento pero si no hay “humildad” no podrás potenciar ese talento, se podría resumir diciendo que del conocimiento a la sabiduría hay una brecha gigante y solo podrás llegar a la sabiduría si tiendes el puente de la humildad sobre esa brecha, así que al ir aprendiendo de ellos obtuve nivel y deje de tocar en paseos y fiestas como hobby, y en cambio convertí mi pasión por la música en un trabajo que me permitía tener un mejor nivel de vida.
Y vuelve la “SINERGIA” , ya no solo cobraba por tocar, también daba clases de guitarra, y tuve la oportunidad incluso de vender guitarras, con un buen margen de ganancia, pues la gente confía en el que sabe, en el que orienta, y no se necesita hablar mucho sobre el material del que está construida una guitarra, cuando puedes interpretar un hermoso bolero en ella…
Y en todo ese rodar que empezó en mis 16, a mis 19 ya estaba tocando en la televisión y viajando por todo el país, junto a músicos que solo escuchaba en la radio cuando era niño, y que si no hubiera querido aprender “DE VERDAD”, nunca hubiera tenido la oportunidad de conocer, aprender y compartir. Además había tenido la oportunidad de diversificar mis conocimientos, pues al dominar la guitarra, el cerebro asimila con más facilidad otros instrumentos, así que de manera autodidactica aprendí a tocar el bajo, el piano, la batería, las congas, incluso algo de saxofón… todos con cada una de las experiencias.
Cuando quieres aprender con la excelencia en mira también te vuelves consciente de la necesidad de renunciar a malos hábitos y aprender de los mejores, pues si no lo haces el desempeño va a ser mediocre. Y en la vida de un músico el estar rodeado de tantas personas puede llegar a ser un desafío a tu integridad personal, pero si te riges por el principio de la excelencia solo te enfocaras en lo positivo que puedes obtener de las personas que están en tu entorno.
Y para hacer corta la historia el conocimiento obtenido y aplicado, además de ganar capacidad de aprendizaje y concentración, buenos amigos, gratificantes experiencias, viajar por el mundo, adquirir una segunda lengua, también me ha permitido tener una esposa que me complementa,- la cual también fue un verdadero reto conseguir- tener una mente abierta a las oportunidades y buscar la excelencia en cada una de las cosas que hago.
Así que si esta buscando aumentar su confianza, su capacidad de aprendizaje, si quiere mover su mundo o el de sus hijos le recomiendo que aprenda a tocar un instrumento, su filosofía de dedicación le aseguro va a darle un giro a la manera en la que asume incluso las malas situaciones, aprender a tocar un instrumento le dará la posibilidad de convertir los problemas en retos, y las oportunidades en éxitos.
Y si está decidido a hacerlo, si quiere aprender DE VERDAD, si DESEA CON PASION aprender, solo contácteme y vía FIVERR podremos arreglar unas clases .
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