La Depresion Endogena

Este tipo de depresión puede afectar gravemente a nuestras vidas sin que seamos conscientes de ello. Si me siento triste, desmotivada, sin fuerzas para asumir las tareas diarias, continuamente cansada, con falta de sueño y constantes pensamientos negativos, es posible que pueda padecer una depresión endógena.

A diferencia de la depresión exógena o reactiva, cuya desencadenante es un acontecimiento traumático externo (la pérdida de un ser querido, una separación conyugal, una enfermedad grave, un accidente, un despido), la depresión endógena se caracteriza porque no existe ninguna causa externa que la justifique, sino que su origen es biológico, y viene provocada por desequilibrios químicos de serotonina y otros eurotransmisores de nuestro cerebro, teniendo un posible origen hereditario. En mi caso no había una explicación a mi estado depresivo.

¿Cómo puedo saber si sufro una depresión endógena.?

Los síntomas habituales que puedo experimentar cuando sufro depresión endógena son: cansancio excesivo e injustificado, falta de concentración y de memoria, tristeza, melancolía constante, ausencia de apetito sexual, apatía, llanto frecuente, alejamiento de las situaciones sociales y escasa motivación en el trabajo y en las actividades habituales. Cuando sufrimos depresión endógena solemos tener dolores físicos sin ninguna patología que los justifique y nos encontramos peor por la mañana.

¿Qué tratamiento debo seguir ante la depresión endógena.?

Si observo que tengo alguno de los síntomas señalados, es necesario un tratamiento especializado, un tratamiento que te ayude a salir de esta oscuridad. El apoyo de la familia es necesario en estos casos, pues hay que ser conscientes de que cuando sufrimos depresión no podemos superarla por nosotros mismos y necesitamos tiempo y tratamiento adecuado para sobrellevarla, curarnos y evitar futuras recaídas. Será el tratamiento el que nos indique la terapia concreta que voy a seguir, bien sea de carácter farmacológico (aunque no es aconsejable), o mediante psicoterapia cognitivaconductual, con el fin de que podamo aprender a valorar de forma realista nuestra situación y consigamos adoptar las medidas necesarias, nuestras propias medidas, en nuestro comportamiento para encontrar solución a los problemas concretos y cotidianos.

Hábitos diarios para luchar contra la Depresión Endógena.

Podemos mejorar los síntomas de la depresión endógena mediante una alimentación variada, y equilibrada que aporte todos los nutrientes esenciales y que sea rica en omega 3, ácido fólico, vitamina B y hierro, pues está demostrado que su déficit incide negativamente en la depresión endógena. Es aconsejable que practiquemos también de forma habitual ejercicio físico y que fomentemos las relaciones sociales gratificantes y positivas. Un requisito básico es el cuidado de nuestro aspecto personal , que nos proporcionará una imagen atractiva de nosotras mismas y que repercutirá en el aumento de nuestra autoestima diaria, alejándonos de la tristeza y los pensamientos negativos.

Con el esfuerzo diario y con la ayuda de los que te quieren,  podemos salir.