La importancia de la dieta para evitar enfermedades coronarias
En los padecimientos cardiacos ya sean desde un infarto cardiaco, angina de pecho la dieta será de suma importancia para no agravar el problema o simplemente para que el episodio agudo no vuelvas repetirse. No existe restricción de calorías en este tipo de pacientes a menos que posean sobrepeso caso en el cual se deberá realizar una reducción del peso para disminuir la predisposición a empeorar el cuadro de la persona. Frutas y Verduras La cantidad de frutas y verduras debe de ser aumentada ya que está comprobado que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares debido a su riqueza en antioxidantes. Las carnes deberían ser sustituidas por frutas y verduras o en su caso por pescados y carnes de aves que contienen una cantidad mucho menor de grasas malignas para nuestro cuerpo. El consumo de sal puede verse restringido debido a que está comprobado que puede llegar a aumentar la presión arterial de las personas que nos puede llevar a complicaciones cardiacas. El consumo de grasas Las grasas deben de constituir menos del 30% del total de energía que obtenemos diariamente. La dieta de esto paciente debe ser baja en ácidos grasos saturados, siendo entre un 7-10% del total, debemos reducir sus niveles evitando el consumo de aceites como el de coco y palma, además de disminuir nuestro consumo total de carnes rojas, todo tipo de lácteos y evitar cocinar nuestros alimentos con aceite en exceso. Las grasas polinsaturadas contenidas en pescados azules, omega 3 y 6 no deben superar el 10% de las calorías del día. Mientras que las mayores cantidades provendrán de las grasas monoinsaturadas que aportarán cerca del 15 % de la dieta. El aceite de oliva, los frutos secos son fuentes excelentes de este tipo de grasas El consumo de grasas esta disminuido por una razón muy importante: si las grasas llegan a ocluir de nuevo más del 80% de una de las arterías coronarias es muy probable que se repita un infarto al miocardio por lo tanto debemos de reducir el consumo del llamado “colesterol malo” LDL e intentar aumentar las cifras del colesterol bueno HDL. El colesterol LDL se queda atrapado en nuestras arterias formando lentamente lo que se conoce como placas ateroescleróticas que ocluyen la luz de nuestros vasos y además pueden desprenderse y causar infartos en diversas partes de nuestro cuerpo, mientras tanto el colesterol HDL ayuda a traer de vuelta a la circulación al colesterol LDL para evitar la formación de placas de grasa. Debemos recordar visitar a nuestro médico para un tratamiento integral del padecimiento.
Maribel es titulada en enfermería y trabaja actualmente para un hospital privado en Madrid. Escribe en revistas de decoración y publi
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