¿PRECIO = CALIDAD?.
Para poder aunar en el tema quisiera dar una pequeña definición de los términos. Precio: es denominado como un pago o recompensa que se obtiene de la compra de un bien o servicio. Calidad: es una percepción que creamos los clientes, en pocas palabras es una fijación mental que asume el cliente sobre un producto o servicio.
Entrando un poco más al tema que estoy exponiendo encontramos lo que es el ”poder adquisitivo”, en estos tiempos vivimos en un sociedad sumamente consumista en la cual todo se determina por el numero o cantidad de bienes y servicios con los que se cuenta, a su vez se dice que entre mayor sea la cantidad de bienes y servicios que se cuenten. En un mundo consumista en el que vivimos no es necesario contar con los medios monetarios para obtener un producto o servicio. Lastimeramente el poder adquisitivo con el que cuenta cada persona lo alimenta el dinero que nos da el poder y habilidad de tener un control sobre otros, en tanto los otros se presten o estén dispuestos a negociar su trabajo o un bien o servicio por un beneficio monetario.
¿EL PRECIO VA DE LA MANO DE LA CALIDAD?
Entrando al tema principal de mí artículo me planteo la siguiente pregunta: ¿el precio va de la mano de la calidad?, para muchos el tema nos parecerá un poco distante uno del otro ya que la calidad no va de la mano del precio, pues la acción de adquirir un producto o servicio a un costo alto o a un intercambio que el cliente considere demasiado alto no indicara que el bien o servicio adquirido cuenta con la calidad que estamos pensando que se está comprando no alcanza la calidad solo por tener un precio alto.
Alguna vez como compradores o prestadores de servicios nos ha ocurrido algún hechos en el cual nos vemos envueltos en la adquisición o de un bien o servicio que tiene un costo alto, y por consiguiente nos damos cuenta que el costo que pagamos fue excesivo y alto, para la gran decepción que nos da el haber comprado algo que al final nos decepciono ya que no nos proporcionó la satisfacción que deseábamos al anhelar tenerlo en nuestras manos y que pensamos que por su costo nos brindaría una calidad excepcional, por otro lado el hecho de comprar un bien o servicio barato puede llegar a cumplir y llenar todas nuestras expectativas, el hecho de que sea barato no implica que su calidad sea por debajo del producto con un costo elevado, ya que puede igualar sus oportunidades de satisfacción. En el caso de ambas nunca o no siempre el precio ha sido indicador de que el producto adquirido nos brinde la calidad esperada.
Habría de poder tener un cambio de conciencia en el cliente para poder reflejarle o crearle una perspectiva en la cual desde el momento en el que llega a un lugar en específico a adquirir su bien o servicio al momento de escoger el producto que se va a adquirir este haga un examen de cada uno de los productos en nuestro alrededor para poder hacernos una idea de que el producto no refleja su calidad por medio de su costo y este se reflejara a la hora de perder la satisfacción al tener el producto en nuestras manos. Y de la mano de esto va la terrible sensación de un vacío interno debido a que la mayoría de las veces compramos por llenar un vacío emocional, ya que es bien sabido que muchas de las ocasiones cuando adquirimos un producto de costo alto no contamos con el poder de adquisición para poder solventarlo comprando simplemente por la necesidad producida por uno mismo.
Existe una relación que liga al precio con la calidad y es que en la mayoría de los casos debe funcionar como una alarma para el consumidor ya que se puede presentar una confusión entre los dos términos y el cliente no podrá evaluar antes de la compra sino lo hará después. Ya que si el costo del bien o servicio garantizara la calidad la mayoría de los consumidores pagaría costes excesivos por el bien con tal de obtener una satisfacción plena.
La mayoría de las veces asociamos que pagar un precio bajo por un bien o servicio conlleva a que el consumidor en su subconsciente piense que por el precio tan bajo que está pagando no tendrá un producto que le deba exigir calidad y se prepara para en un corto plazo deba sustituirlo porque no será un bien duradero. Por el contrario al pagar una suma alta o considerable el comprador tiene en la mente que el bien que esta adquiriendo es de alta calidad y que es un producto duradero y no será remplazado a corto plazo al mismo tiempo ahorrara dinero poniendo en comparación el de precio bajo que el piensa será sustituido a corto plazo. Todo esto ocurrirá si en verdad el precio del bien indicara que el producto tiene calidad, por lo que en esto no está comprobado siendo solo teoría.
Estudios documentados han comprobado que el precio no supone calidad por lo que cada empresa debe poner más interés en darle una garantía al cliente de que el precio es relatico a la calidad que proporcionara al cliente.
Al hablar de las empresas debemos tener en cuenta que un asunto primario desde siempre ha sido la reducción de costes, ya que al pagar menos por un bien o servicio se convierte en un asunto de supervivencia, este asunto también ocurre en empresas transnacionales que ven el mercado rentable como una oportunidad de incrementar beneficios.
Un gran y alto ejecutivo de una empresa consultora decía que en algunas ocasiones el objetico del cliente era reducir su gasto es un producto lo más posible. Por lo cual en una empresa cuando la calidad se antepone al precio disminuye la competitividad ya que es contraproducente.
¿Y tú realmente crees que el precio denomina la calidad de un bien o servicio?
ALUMNA: Denisse Adriana Hernández López
FACILITADOR: Ubaldo Chávez Morales
MATERIA: Normatividad Internacional de Procesos
MAESTRIA: Desarrollo Organizacional
UNIVERSIDAD UNIVA PLANTEL LA PIEDAD
Registro automático