¿Podemos cambiar nuestro pasado?

Somos aquello que hemos decidido ser. Cada encrucijada y camino escogido nos ha traído hasta donde hoy nos encontramos. Todo aquello que nos ha sucedido ha servido de aprendizaje en nuestro camino, nos ha hecho crecer y avanzar, aunque algunas experiencias pueden habernos servido para limitarnos o incluso bloquearnos.

La cuestión es: ¿Podemos cambiar nuestra historia?,¿Podemos convertir una situación pasada en una situación favorable?

Es sorprendente entablar una conversación sobre hechos pasados y averiguar como de un mismo acontecer surgen dos visiones bien diferenciadas. ¿Alguna de las dos es “más real”?. No, por supuesto que no. Eso que llamamos realidad pasa a ser un juego de nuestro inconsciente en el que poder apoyar y reforzar nuestra personalidad.

Evidentemente no podemos cambiar aquello que ha sido hecho o dicho, pero si podemos cambiar la percepción que de ello extrajimos.

Veamos un hipotético ejemplo:

En la semana pasada, tuve un duro día de trabajo. De hecho me levante intranquila y descontenta , lo que hizo que mi día fuera cada vez más y más complicado. Me obstiné en ver en cada hecho, una situación para ir empeorando mi estado anímico y mi mal humor llegó a un punto culminante cuando mi jefe me pidió de mala manera que le entregará un trabajo atrasado y yo le respondí terca y maleducadamente.

Alguno de nosotros podría verse en una situación similar y tras un día parecido llegar a la conclusión de que es un hecho que se repite con mucha frecuencia en nuestra vida. ¿Qué patrón podría conducirnos  hasta ese mismo punto una y  otra vez?.

Veamos una herramienta poderosa para variar nuestra percepción sobre el pasado y poder redirigir nuestro presente.

Escribe aquella situación que sientas como limitante o al que asocies algún importante bloqueo, tal como la recuerdas. Reflexiona y observa que punto de la historia te reporta inquietud, desasosiego o cualquier otra sensación molesta. Subraya esas frases o palabras en otro color.

4. Cambia esas anotaciones. Es importante en este punto que recuerdes que no debes cambiar la historia que sucedió             sino aquello que depende de ti y que tú experimentes como un bloqueo ( en el ejemplo dado anteriormente,                     podríamos quizás cambiar el estado de ánimo al despertarnos, nuestra perspectiva antes los hechos diarios, el                   enfoque que hemos dado a las palabras de nuestro jefe y que han tenido como resultado una respuesta adecuada en           todo momento, siendo capaces de obtener el fin deseado)

5. Lee de nuevo tu historia ya cambiada y observa que sentimientos te provocan.

6. Varía todo aquello que siga molestándote y renueva tu historia  cuantas veces te sea necesario, hasta obtener una que te satisfaga plenamente al leerla

7. Lee repetidas veces esta última historia, experimentando de la manera más clara posible los beneficios que ahora tienes ante esta nueva experiencia, hasta haber conseguido una nueva plena y total satisfacción.

8. Cerciórate de que esta nueva imagen esté grabada en tu inconsciente, leyendo, si es necesario,  durante una semana la nueva historia que quieres implementar por la mañana y por la noche. Pero recuerda que es importante que no sólo te limites a repetirla, sino que debes experimentar todo lo dicho de la manera más clara posible.