Lo basico para controlar el Colesterol y los trigliceridos

Qué son y para que sirven

El colesterol es un lípido que tiene diversas funciones útiles en el cuerpo, tales como participar en las hormonas, sales biliares y membrana plasmáticas. Por su parte los trigliceridos ayudan al transporte de la comida por la sangre. En si ambos son útiles, no obstante, en exceso pueden ser muy perjudiciales.

Existen varias situaciones en la cuales se fabrica en exceso trigliceridos y donde sube el colesterol, algunas de ellas son:

Causa 1: La alimentación

La alimentación influye en la alza de los trigliceridos y colesterol, más que un tipo de comida particular, tiene que ver con los hábitos alimenticios que a diario se tienen.

Algunos de los alimentos que más suben los triglicéridos y colesterol son: bebidas alcohólicas, grasas trans y carbohidratos.

Causa 2: Estilo de vida

Por otra parte existen ciertos estilos de vida poco saludables que hacen que poco ayudan a controlar los triglicéridos y colesterol, entre ellos se encuentran:

Causa 3: Sobrepeso

El exceso de peso, está por lo general relacionado con que los triglicéridos aumentan.

Causa 4: Genética

Existen personas que por razones genéticas (herencia) tienden a generar más colesterol del común, del mismo modo ocurre con los trigliceridos.

Tener un peso dentro de un rango saludable puede ayudarle a controlar el colesterol y los triglicéridos. Además de ello, se recomienda evitar el consumo en exceso de: carbohidratos, azucares, alcohol, grasas saturadas.

Favorecer el consumo de frutas, verduras, y alimentos ricos en omega-3.

Pese a los mitos contrarios, los mariscos no contienen grandes cantidades de colesterol, y constituyen una fuente excelente de proteína con muy poca grasa.

La buena digestion es importante para poder eliminar las toxinas del cuerpo. Una eliminación sana puede mantener el balance normal de colesterol y otras grasas en la sangre.

Las fibras solubles en agua pueden encontrarse en mayores concentraciones en las manzanas, naranjas, zanahorias, papas, avena, cebada y frijoles. Estas clases de fibra retardan el tiempo que toma a la comida pasar por el sistema digestivo, así que proporcionan una sensación de saciedad.

También retardan la absorción de glucosa (azúcar) del torrente sanguíneo, así que ayudan a mantener niveles más uniformes de glucosa en la sangre a lo largo del día. Esta clase de fibra también ayuda a disminuir los niveles de colesterol en la sangre.

Por ello han cobrado popularidad la fibra de avena para la salud del corazón.