¿Cuánto puedo engordar antes de tener que pagar por ello?
El afamado director de cine y actor Kevin Smith, conocido por el personaje “Silencioso Bob”, se ha convertido en la última víctima de la lista de impuestos por “obesidad”. Se le pidió que abandonara un vuelo de Southwest Airlines, estando ya en el avión, debido a su “diámetro”.
Inmediatamente después de su expulsión del vuelo a California, inició un ataque a la compañía a través de su cuenta de Twitter - que no es poca cosa, teniendo en cuenta la gran cantidad de seguidores de Smith. El incidente ha arrojado nueva luz en el creciente debate sobre si las compañías aéreas tienen razón al hablar de hacer pagar extra a los pasajeros con "impuesto por obesidad".
¿Es discriminación, o sólo una buena y vieja medida económica? Desde los debates en torno a la legalidad de la discriminación por el peso, hasta el análisis económico de la creciente amenaza a la seguridad aérea que representa nuestro constante aumento de talla, una cosa es cierta: mucha gente está indignada de que puedan ser penalizados por su sobrepeso.
El 76% apoyan la “tasa de obesos”Alrededor de un 76% de las personas creen que las aerolíneas deberían cobrar "impuestos de obeso", según la última encuesta de un popular buscador de vuelos baratos.
Pero la cuestión aquí es más compleja. Según la Asociación Nacional para el avance en la aceptación de la gordura (NAAFA - naafa.org), existe la creencia errónea de que "el estigma y la vergüenza motivará a la dieta y a otros intentos de pérdida de peso, y que la gente no puede perder peso debido a su baja autodisciplina y fuerza de voluntad”.
Dicen que el impuesto sobre la grasa no es sólo injusto, sino que además no va a resolver el problema.
La NAAFA habla claroDespués del incidente de Southwest, la NAAFA apareció para apoyar a Smith, que condena a la aerolínea por sus políticas discriminatorias. La asociación, que ha estado defendiendo los derechos de la gente gorda desde 1969, hizo un llamamiento para boicotear a la compañía aérea. Después de la indignación, Southwest Airlines se disculpó con Smith, pero defendió su política de peso, diciendo que ha estado en vigor durante 25 años, y no está concebido como una fuente extra de ingresos.
"La política requiere que los pasajeros que no encajen de forma segura y cómodamente en un asiento, deban pagar por un asiento adicional para poder viajar'', citó la aerolínea, según el diario Los Angeles Times. "Sin embargo, si el vuelo tiene asientos vacíos, el coste del billete extra será reembolsado".
Pero la sensación general es que las compañías aéreas están yendo demasiado lejos castigando a los pasajeros de mayor tamaño, tratando a las personas con simple sobrepeso como si se tratara de obesidad mórbida.
Según Peggy Howell, directora de relaciones públicas de la NAAFA, "Los mismos pasajeros que han cumplido los requisitos de este tipo impuestos por la compañía Southwest, han sido después maliciosa y públicamente obligados a abandonar el avión, una vez embarcados. Otros han sido llamados en voz alta, de forma grosera, y obligados a adquirir un segundo billete para el vuelo de regreso, después de haber viajado en ese mismo avión sin obligación previa a adquirir un segundo asiento.
¿Y Qué ocurre con la Tasa para Altos? También hay otra cuestión que podría debatirse: ¿discriminan las compañías aéreas a las personas más altas? En un esfuerzo por incorporar más asientos en los aviones y por lo tanto ser capaces de vender más de billetes por vuelo, las aerolíneas han reducido la distancia entre filas de asientos a 75 cms o menos. Esto significa que los viajeros con las piernas más largas tendrán sus rodillas dolorosamente atascadas en el asiento de delante. Luego, si no hay suerte de conseguir un asiento en una fila con más espacio, no tendrás más remedio que pagar por un asiento en Bussines Class o en primera clase, donde el espacio para las piernas no es problema.
Si exigir dos asientos para los más pesados se considera discriminación, ¿qué pasará con los pasajeros más altos?
Howell dijo: "Altos, bajos, delgados o gordos, anchos de hombros, con caderas anchas o piernas largas... Vuela gente de todos los tamaños y sería difícil esperar que todos los asientos proporcionen una experiencia de viaje cómoda y agradable. La responsabilidad de servir a clientes de todos los tamaños es el costo de hacer negocios en el mundo moderno de hoy, y este costo no debe ir en detrimento de cualquier grupo de personas. Parece que las compañías aéreas sólo se preocupan de los clientes “menuditos”, algo no muy representativo de la población estadounidense."
El debate continuaEl debate de si la “tasa a obesos” es justa o no, continuará dividiendo opiniones. Si perteneces a una aerolínea o eres un simple pasajero, si tienes sobrepeso o eres de constitución delgada, tarde o temprano te puede afectar, de una manera u otra. Este cargo adicional podría suponer un suplemento importante en vuelos cortos, no sólo en largos trayectos, como por ejemplo vuelos a París o vuelos a Londres.
Por ahora, la postura de la NAAFA es clara: los pasajeros con sobrepeso deberían hacerse oír, y deberían sopesar la idea de gastar dinero en empresas que los discriminan.
Howell añadió: “¿Desean contribuir a esta continua discriminación o prefieren que se produzca un cambio? En este mundo actual centrado en las ganancias, atacar el monedero de las corporaciones es el camino más efectivo para llamar su atención!”
Carlos Hernández es un vagamundos apasionado, siempre dispuesto a hacer la mochila y lanzarse a la aventura. De vuelta en casa, disfruta como un niño relatándonos vivencias e historias de gentes y lugares misteriosos.
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