Subdominios: Cómo Crear Uno Sin Problemas

Al crear una página web es necesario entender no sólo qué es un “dominio” sino además qué y cómo se construye un “subdominio”. Se pueden definir a estos como aquellas partes de menor tamaño dentro de un dominio mayor, por lo tanto se puede decir que una página web – entendida como dominio – puede tener cuantos subdominios prefiera.

Usualmente, los subdominios son utilizados por aquellas páginas muy grandes y de contenidos diversos que requieren de cierta cantidad de subdominios para dividir y administrar mejor su contenido. Esta característica no sólo permite tener un aspecto más profesional de la página, sino además el usuario sentirá que su acceso se encuentra más específico al tema de su interés.

Además, se puede dividir la responsabilidad que el dominio completo genera, otorgando permisos para que el administrador de cada subdominio se responsabilice de estos. Éste podrá acceder a su propio servidor de FTP para disponer de cada herramienta y ejecutar cambios mínimos o radicales, pero sin tener autorización para entrar al dominio principal o, en su caso, a los otros subdominios que lo forman.

El administrador principal del dominio sí podrá acceder al dominio principal y a cada subdominio creado en él, e incluso podrá monitorear las cuentas de correo electrónico de cada subadministrador pues estos serán direccionados a una cuenta principal POP3, que se crea en el dominio principal con este propósito.

Para crear un subdominio se deben seguir ciertos pasos:

-    Ingresar al panel de control

-    Seleccionar en el menú el icono que dice “Añadir subdominio”

-    Llenar el formulario que te presenta para otorgar permisos y conferirle propiedades específicas a cada subdominio y administrador.

Al final el subdominio quedará dentro de una dirección electrónica que tendrá al principio el nombre del mismo, luego el de tu página o dominio principal y al final la extensión o giro a la que se dedique.