Colonia Roma: Esplendor y Vanguardia

La hermosa Plaza Río de Janeiro destaca por la enorme réplica del David de Miguel Ángel, circundada por las construcciones que se destaca como de las más bellas en toda la colonia Roma. Caminando por sus calles, a pocas cuadras de ahí, vuelve a asombrar con su belleza la Plaza Luis Cabrera, la cual también goza de la arquitectura erigida a principios del siglo XX.

Todos estos logros de la arquitectura que ha trascendido en el tiempo, son frutos de la alta sociedad capitalina del México decimonónico. Y, en particular estos parques, resultan como los corazones de esta colonia tradicional, que se ha convertido en una de las de mayor movilidad para las inmobiliarias en el DF, ya que siempre se ha mantenido con el brillo y el esplendor intenso de la vanguardia en estilos de vida en la capital.

Al igual que la Condesa, esta colonia surgió de una hacienda: La Romita. Juntas también comparten la intensidad de la vida nocturna y, quizá de una forma más profunda en la Roma que en la Condesa, un ambiente más bohemio y artístico.

Así por ejemplo, sobre la calle de Medellín, donde se levanta una singular réplica de la Fuente de Cibeles en Madrid, España, es posible conocer el centro gastronómico en las calles contiguas. Por su parte en la avenida Álvaro Obregón se vive cada fin de semana la algarabía de la creación en el tradicional tianguis de arte, en el que se pueden encontrar tanto modestas obras originales, como interesantes réplicas de los grandes artistas del pincel.

 Las nuevas tendencias de arte mexicano encuentran un escaparate en diversas galerías como  Vértigo, Arroniz Arte Contemporáneo, Labor y Traeger-Pinto; asimismo, en esta colonia capitalina se ubica la Casa Lamm, que alberga una genial galería y una formidable librería, además de que ofrece cursos, licenciaturas y posgrados en las diversas áreas del arte.

Por las diversas avenidas de esta colonia impregnada de bohemia, se erigen entre las copas de los frondosos árboles, estatuas modernistas que recuerdan la actividad artística del fin del siglo XIX, e incitan a visita como antaño los bares, casas de té, cafeterías, boutiques, mueblerías y casas de “viejo” que la hacen competir en estilo con la Condesa. Sin embargo, la colonia Roma guarda su personalidad íntima, sencilla y ecléctica, llena de esplendor y vanguardia.