Botes Inflables Salvavidas

Los botes salvavidas inflables fueron inicialmente inventados para uso militar, como una balsa de sobrevivencia para la tripulación de los aviones derribados en la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día, los descendientes de estas tempranas balsas salvavidas son utilizados por aquellos cuyos trabajos o hobbies los llevan a los cielos o a las aguas en aviones o embarcaciones. La mayoría de las naves aéreas livianas que vuelan sobre el agua ahora llevan estas balsas salvavidas, al igual que la mayoría de las embarcaciones pesqueras y de cruce oceánico. Los botes a vela entraron que participan en carreras deben llevar balsas salvavidas por orden de regulación, y la Guardia Costera indica que las balsas salvavidas inflables son obligatorias para los botes comerciales que carguen pasajeros civiles.

Las balsas salvavidas comerciales vienen usualmente en tres diferentes tamaños. Balsas pequeñas para los pilotos o aeronaves menores para un solo pasajero, balsas medianas para las embarcaciones con tripulaciones pequeñas de hasta cuatro personas, y balsas grandes para botes de transporte de pasajeros o con tripulaciones mayores de entre seis y ocho personas.

Algo que resulta confuso es el hecho de que algunos fabricantes de balsas salvavidas inflables ofrecen modelos de estas balsas tanto para aguas costeras como de mar abierto.  Las balsas para mar abierto son embarcaciones más pesadas que consisten de dos o más cámaras inflables y que usualmente cuentan con pisos de doble capa, también inflados, para aislar a los ocupantes del frío de las aguas. Las balsas para aguas costeras, por otra parte, son generalmente más livianas, pues son hechas de telas más ligeras y sólo tienen pisos de una capa. Las balsas de mar abierto están específicamente diseñadas para embarcaciones que realizan viajes extensos en aguas profundas donde, en el caso de ocurrir un accidente, los ocupantes pueden llegar a permanecer varias semanas o meses flotando a la deriva antes de ser encontrados. Las balsas de aguas costeras, por otro lado, están específicamente diseñadas para ser usadas en aguas más cercanas a la línea costeara, donde cualquier persona a la deriva luego de un accidente puede ser encontrara en un lapso de tiempo considerablemente menor.

Los pilotos de aeronaves livianas sólo deben adquirir balsas salvavidas para un pasajero. Ello se debe a que hasta las balsas de cuatro pasajeros más ligeras son demasiado pesadas para ser almacenadas abordo de una aeronave liviana. Más aún, cualquier balsa salvavidas con capacidad superior a un pasajero será muy difícil de pasar a través de la puerta de una aeronave que flote. Si usted planea hacer un viaje sobre aguas en una aeronave liviana con más de un pasajero abordo, debe asegurarse de contar con balsas salvavidas para cada persona, en caso de que ocurra alguna eventualidad durante el vuelo.

Siguiendo el mismo razonamiento, los botes que requieren suficiente espacio en sus balsas salvavidas para acomodar a más de ocho pasajeros deben considerar la compra de varias balsas para ocho pasajeros en vez de una sola balsa grande comercial que puede acomodar a todos los pasajeros en ella. Una balsa grande resulta costosa y difícil de almacenar y lanzar. Si considera el hecho de que varias balsas para ocho pasajeros pueden servir el mismo propósito sin ninguna desventaja, tiene mucho más sentido adquirir varias de estas balsas más pequeñas en lugar de una más grande.

Las balsas salvavidas generalmente son fabricadas para ser utilizadas una sola vez, por lo que no necesitan ser tan durables como los botes deportivos o de fondo suave, particularmente en términos de resistencia a la abrasión y degradación por exposición a la luz ultravioleta. El propósito de las balsas salvavidas se cumple si son uniformemente livianas y fáciles de almacenar. Las balsas salvavidas modernas son fabricadas a partir de varios materiales, tales como tela recubierta de vinilo, PVC o uretano. Algunas incluso se fabrican con tela ligera de nylon a prueba de agua con neopreno. Todos estos materiales son ideales para la fabricación de balsas salvavidas, por lo que usted debe prestar atención a las diferentes características y costos a la hora de seleccionar la que se ajuste a sus necesidades.

Las balsas salvavidas deben ser revisadas periódicamente, al menos una vez cada tres años. En cada una de estas revisiones, la entidad licenciada realiza exámenes de vida útil de la balsa salvavidas e inspecciona, repara y reemplaza cualquier cosa que deba ser reemplazada. Dependiendo del tipo y cantidad de los suministros que vienen incluidos en su balsa y que deban ser reemplazados, las inspecciones pueden llegar a resultar bastante costosas. El gasto, sin embargo, se encuentra más que justificado por la seguridad que usted gana con la certeza de que su balsa salvavidas cumplirá su propósito si usted llegase a necesitarla.

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