Botes Inflables de Servicio o Dinghies

Desde la época en que fueron inventados, los botes inflables han demostrado ser extremadamente aptos para el trabajo de remolcar botes más grandes. De los primeros pocos botes inflables comerciales fabricados, muchos fueron específicamente diseñados para ser utilizados como dinghies o remolcadores, y una gran cantidad de los botes inflables vendidos incluso hoy en día son utilizados para esas funciones. En los últimos años, sin embargo, el mercado de botes inflables ha experimentado un cambio en las expectativas que los consumidores tienen respecto del dinghy.

La característica más apreciada de los primeros botes inflados utilizados como dinghies, era la de poder desinflados y almacenados fácilmente, para ser usados sólo en el viaje ocasional o como un medio relativamente conveniente de transporte. Con los años, sin embargo, el motivo de valoración de los consumidores y de la industria ha dejado de estar centrado en la facilidad de almacenamiento, para centrarse en otras características.

Muchos entusiastas de los botes que poseen botes grandes, son reticentes a pagar mucho dinero por el espacio en los muelles, para descubrir que resulta más conveniente aparcar el bote fuera de la orilla y retornar a la costa utilizando un dinghy. De hecho, esto es lo que muchas personas deciden hacer, y que explica la razón del cambio de expectativas respecto de los botes inflables. Al depender los consumidores de los botes inflables para transportarse en esos trechos entre sus embarcaciones y la orilla, los modelos más antiguos de botes inflables que dificultan extremadamente el uso de remos o timones, especialmente cuando se viaja contra la corriente, dejaron de ser satisfactorios para la mayoría de los clientes.

Los botes de fondo suave más antiguos eran buenos para viajes cortos de menos de cien yardas, e incluso para los viajes más largos desde una embarcación hasta el muelle, pues estaban equipados con motores fuera de borda de 2 caballos de fuerza. Cada vez más, los clientes han descubierto que prefieren la utilidad y maniobrabilidad de un bote deportivo pequeño por sobre los botes de fondo suave, a pesar de que los botes deportivos son más grandes y ocupan mayor espacio de almacenamiento que los botes inflables de fondo suave. Al ser equipados con un motor fuera de borda de 10 caballos de fuerza, un bote deportivo con poca carga puede alcanzar fácilmente la velocidad planeada, y resulta sencillo para el piloto cubrir viajes de varias millas de distancia.

Los botes inflables más grandes raramente son demasiado grandes para ser llamados dinghies, y el término remolcador es más apropiado para ellos. Un buen remolcador le permite a los dueños de botes la flexibilidad de anclar sus embarcaciones lejos de los ajetreados muelles, y les permite cubrir el trayecto entre ambos. De esta forma, los dueños de botes pueden así realizar estos viajes para disfrutar de los sabores de la cocina local, los paisajes y sonidos, y además relajarse con la ausencia de ruidos propios de las multitudes al regresar a sus barcos anclados fuera de la orilla.

El bote deportivo también es un excelente vehículo para explorar las líneas costeras y los ríos de cualquier lugar, y resulta perfecto para un día de recreación con toda la familia o por sí mismo.

Dinghies Duros v/s Blandos

Una encuesta reciente realizada sobre los dinghies transportados por los cruceros y lanchas en el mundo, reveló que el 80% de las lanchas del mundo transporte dinghies inflables hoy en día, mientras que en un sondeo similar de 1986, sólo el 56% de ellos transportaba dinghies inflables. Los resultados del sondeo son evidencia irrefutable de que los gustos de la comunidad entusiasta de los botes se están alejando de los dinghies duros para preferir los inflables.

Entre las principales razones de esta tendencia encontramos la capacidad de los botes inflables de transportar gran cantidad de carga. A diferencia de los botes duros tradicionales, los inflables son casi imposibles de hundir por sobrecarga. Exceptuando ciertas circunstancias, con una carga regular, con dos a tres ocupantes, la mayoría de los botes inflables pueden seguir flotando aún cuando se encuentren inundados. El dinghy duro tradicional, sin embargo, se sobrecarga fácilmente y los dueños de este tipo de botes deben ser extremadamente cuidados a la hora de cargarlos demasiado.

Otra ventaja que tienen los botes inflables por sobre los botes de coraza dura tradicionales es su estabilidad. Pararse sobre la borda de un dinghy duro tradicional probablemente provocaría que el bote se ladeara, mientras que éste es un método aceptable para subir a bordo de los botes inflables.

Esta misma estabilidad hace a los botes inflables particularmente confiables incluso en condiciones climáticas adversas. En aguas movidas, un dinghy de coraza dura tendría bastantes problemas, especialmente si lo golpeara una ola de tamaño considerable. Con un bote inflable, sin embargo, estos golpes no tienen grandes consecuencias, y usted puede continuar remando a su destino o detenerse sin preocuparse de mantener el bote a flote.

En pocas palabras, las muchas ventajas de tener un dinghy inflable en su yate o barco son más numerosas que tener un dinghy de coraza dura, razón por la cual muchos dueños de yates hoy en día prefieren llevar dinghies inflables.

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