Los 10 Grandes fracasos del Marketing y Branding de 2010
1. Jay Leno y NBC
Hace exactamente un año en Estados Unidos todos se preguntaban cómo respondería la audiencia, los anunciantes y los asociados ante la intención de pasar a Jay Leno a las 10 de la noche. Un mes después, la NBC decidió dar marcha atrás al proyecto.
Pronto, a medida que los asociados se indignaban, la NBC se convirtió en el malo de la película, a la vez que era el hazmerreír de todos, algo demasiado duro para la única cadena dispuesta a experimentar introduciendo cambios en su prime time.
2. El logo de Gap
Nadie se imaginaba la cantidad de fans acérrimos que tenía Gap hasta que la marca decidió cambiar su logo. El motivo anterior era un clásico para muchos y cuando Gap decidió cambiarlo se tomó como un escándalo muy por encima de lo razonable. Probablemente Gap se convirtió en uno de los pocos anunciantes capaces de ceder ante la presión del público en los social media.
3. El show de LeBron James en ESPN
Después de que la decisión de LeBron James de abandonar los Cleveland Cavaliers despertara el odio de muchos de sus seguidores, ESPN cedió un espacio en antena a Team LeBron, formado por sus amigos y anunciantes, para que el deportista pudiera anunciar si se quedaba o se iba.
El especial, de una hora de duración, fue utilizado por LeBron para atacar al Cleveland duramente, y la propia cadena parecía trabajar directamente para el jugador de baloncesto. Pronto LeBron se dio cuenta de que había molestado a todo el país con su actitud y él y Nike tuvieron que llevar a cabo una campaña de lavado de imagen.
4. Kin de Microsoft
El lanzamiento del primer teléfono de Microsoft fue, según publicó Ad Age, “uno de los lanzamientos abocados al fracaso más rápido jamás realizado por una gran marca”. El teléfono, poco atractivo y sin un claro posicionamiento, sufrió las consecuencias de un fracaso ya previsto.
5. Los cálculos confusos de Nielsen
Nielsen afirmó en noviembre que estuvo infravalorando los visitantes únicos de las 1.000 primeras páginas online con una media del 5%. Esta afirmación se produjo una semana después de que anunciara que se estuvo infravalorando seriamente la cantidad de tiempo que la gente pasa online porque su sistema se saturaba con las direcciones web largas.
Estos hechos no sólo incrementaron la percepción general de que los datos online no tienen sentido, sino que perjudicó el intento de Nielsen de posicionarse como el estándar de la medición online.
6. iPhone 4
Gracias a un ingeniero despistado, el súper secreto iPhone 4 llegó a las manos de los bloggers de Gizmodo antes de tiempo. Pero no sólo esto logró disgustar a Steve Jobs, sino que el problema con la antena también le trajo algún que otro quebradero de cabeza. La solución de Jobs fue sugerir que los usuarios sujetaran el móvil con la otra mano y le pusieran una funda que su propia empresa regalaría. Lo más llamativo, es que los usuarios de Apple ya están impacientes para que salga el iPhone 5.
7. Christine O’Donnell
O’Donnel fue uno de esos casos políticos que, saliendo de la nada, logró derrotar al candidato Michael Castle en las primarias del Partido Republicano Estadounidense. Aunque probablemente fue designada para ser la nueva Sarah Palin y la cara visible del movimiento del Tea Party, O’Donnel demostró ser poco más que una distracción mediática, aparte de una constante fuente de bochorno general. Probablemente empezar los discursos afirmando “no soy una bruja” no fue tan buena idea.
8. El secuestro de Chevron por The Yes Men
El grupo activista Téllez Men, junto a Rainforest Action Network y Amazon Watch, secuestró la marca Chevron, sus anuncios y sus acciones de relaciones públicas. Lograron enviar notas de prensa bastante convincentes y crear páginas webs de Chevron que parecían totalmente reales.
9. La prohibición de los osos del papel higiénico de P&G
Después de la rivalidad con Kimberly-Clark, Procter & Gamble fue forzado a añadir pequeñas motitas de papel higiénico de dibujo a los traseros de los ositos que aparecían en su papel Charmin para evitar las quejas de la División de Publicidad Nacional. El organismo determinó que P&G había alegado que su papel dejaba atrás menos trocitos que el Cottonelle de K-C, pero el problema era que P&G no había recreado adecuadamente la manera en que las personas se limpian cuando van al lavabo.
10. El desliz de Steve Slater
No se puede responsabilizar a la aerolínea JetBlue si un pasajero a punto de perder un vuelo abre el tobogán de emergencia y escapa del aeropuerto con unas cervezas en la mano. Pero la compañía, conocida por su transparencia y su fuerte presencia en los social media, tuvo que guardar silencio por cuestiones legales y dejar que Slater se fuera.
Steve Slater se convirtió en la sensación mediática del momento y un héroe para la gente que está harta de las dificultades de viajar en avión.
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