El ejercicio durante el embarazo
Al igual que usaste una calculadora de ovulación para conocer tus días fértiles y después realizaste una visita a la farmacia para comprar una prueba de embarazo... ¡tu próxima cita es con el gimnasio!
No hace mucho todavía, el embarazo era considerado casi un evento patológico que recluía a la mujer al “descanso absoluto y obligatorio” para reducir posibles riesgos, como si se tratara de una hepatitis…, o algo peor…
En la actualidad se sabe con certeza que entre mayor sea la condición física de la mujer embarazada menores son las probabilidades de que hayan complicaciones. También se sabe que el ejercicio aeróbico de bajo impacto y los ejercicios de estiramiento (o el yoga) realizados durante todo el embarazo no sólo reducen los riesgos de complicaciones, sino que facilitan el trabajo de parto. Cabe destacar que los ejercicios durante el embarazo normalmente deben ser supervisados.
Ahora bien, lo ideal es que la mujer tenga una buena condición física antes de embarazarse, pero si ya se embarazó y desea mejorar sus hábitos para facilitar el embarazo y el parto, es importante que siempre lo haga bajo supervisión profesional, para evitar cambios bruscos que puedan poner en riesgo su salud y la del feto. Es importante comprender que cualquier cambio en el estilo de vida (alimentación, ejercicio, descanso, etc…) genera un proceso de transición en el que se realizan ajustes fisiológicos y metabólicos dentro del organismo; es por esto que hay que ser prudente en la manera en que se introducen los cambios durante el embarazo. Un cambio brusco podría causar ajustes riesgosos para la salud.
Pero ¿qué tan vigoroso puede ser el ejercicio durante el embarazo? Esto depende totalmente de la condición física de la mujer embarazada. Si es alguien que lleva tiempo haciendo ejercicio vigoroso y se embaraza, normalmente puede seguir con la misma intensidad durante los 9 meses, pero esto sólo lo puede determinar un médico experimentado en el tema. Debido a que las particularidades de cada caso marcan grandes diferencias, es fundamental consultar a un profesional para hacer las cosas de manera segura.
Por lo pronto, caminar todos los días es muy sano y lo puede hacer todo el mundo. Así que ¡feliz embarazo!
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