Un paseo por la Plaza Mayor de Madrid

En el barrio Madrid de los Austrias, uno de los más antiguos de la ciudad, se encuentra la Plaza Mayor, la más visitada por los turistas que se acercan a la Villa y Corte. Por ello, la oferta de alojamiento es amplia y no es difícil encontrar hoteles baratos en las calles cercanas. La zona es una de las favoritas de los viajeros estadounidenses y es recomendada en numerosas guías de viajes. Gracias a Internet es muy fácil conseguir hoteles baratos en Madrid en muy pocos minutos y de una manera cómoda.

En la Plaza Mayor se congregaban varios gremios: cuchilleros, carniceros y otros profesionales de la alimentación. Todo eso ha dado paso en la actualidad a las tiendas de souvenirs y a otros establecimientos más especializados: sombrererías, tiendas de instrumentos musicales, de filatelia, de imaginería religiosa y otros comercios centenarios que realmente parecen decorados de una película de época.

La plaza data de la época de Felipe II, quien encargó el trabajo a su arquitecto de cámara, Juan de Herrera, artífice de El Escorial, entre otros muchos edificios. No obstante, el proyecto nunca se llevó a cabo y los planos originales se perdieron en un incendio. A lo largo de la historia, la plaza ha sufrido tres grandes incendios. El aspecto actual se debe a los trabajos de Juan de Villanueva quien, entre otras mejoras, cerró con arcos los accesos de las calles e igualó la altura de los edificios.

La plaza, además de centro comercial y de la vida municipal, ha sido escenario de magnos acontecimientos, como la coronación de reyes o la canonización de santos -por ejemplo, la de San Isidro, patrón de Madrid-. Pero la Plaza Mayor también ha asistido a sucesos más truculentos, como la quema de herejes o las ejecuciones públicas. Además, ha servido para representaciones teatrales, fiestas públicas e, incluso, corridas de toros. Con una vida tan ajetreada no es extraño que sus plazuelas y callejas estén plagadas de leyendas.

Los domingos, la plaza se llena de coleccionistas que visitan su famoso mercadillo filatélico y numismático. Y durante la Navidad, desde mediados del siglo XIX, se monta el mercado navideño, donde se pueden adquirir los tradicionales belenes, así como pinos, abetos y todo lo necesario para la decoración de los árboles de Navidad.

En los alrededores de la Plaza Mayor se encuentran numerosos edificios históricos que merecen una visita: la Cárcel de la Corte, la Casa Cisneros, la Casa de la Villa, la Torre de los Lujanes o la Basílica de San Miguel, enclaves que muestran diversos estilos arquitectónicos, casi siempre austeros y funcionales.

En la Cava de San Miguel y en la Calle y Arco de Cuchilleros se encuentran algunos de los locales más típicos donde disfrutar de las tapas. El Mesón de La Guitarra, El Boquerón, El Champiñón o Las Cuevas de Luis Candelas llevan años haciendo las delicias de los visitantes. El Sobrino de Botín, que data de 1725, figura en el Libro Guinness de los Récords como el restaurante más antiguo del mundo.