Procesiones a caballo en los fuegos de San Antonio animan a los alumnos para que aprendan español

Valencia. Estudiantes de todo el mundo están aprendiendo español en Valencia. Para ello muchos eligen una escuela de español en el corazón de la ciudad, reconocida por el Instituto Cervantes, donde no solo mejoran sus conocimientos del idioma, sino que también los ponen en práctica.

Tienen a su disposición numerosas actividades extracurriculares actualizadas diariamente en el programa. Entre la amplia gama de posibilidades está la visita al centro histórico de Valencia que se realiza todas las semanas, hasta la participación en festivales, sin contar otras muchas opciones como son la visita a cines, museos, conferencias, playa y tiendas

El fin de semana pasado tuvo lugar la visita a las fiestas de San Antonio de Vilanova d’Alcolea. Había hogueras situadas por todas las callejuelas de la aldea. En esta fiesta los jinetes “mayorales” recorren el pueblo siguiendo el camino del fuego (lo que se llama la “matxà”) con caballos vestidos con la decoración típica de la festividad de San Antonio.

Como cabía esperar, los alumnos españoles también siguieron la “matxà” junto con el resto de la población y otros visitantes de la fiesta. Lo pasaron genial, a pesar de que la actividad pudiera parecer peligrosa, ya que las llamas y los fuertes humos representaban una amenaza.

Sin embargo, estaban prevenidos, ya que antes del desfile acudieron frente a la iglesia del pueblo para bendecir a los caballos y protegerlos, junto con los participantes, de estos riesgos y otros existentes.

Para finalizar el acto, los jinetes dieron una vuelta olímpica con sus caballos alrededor de la plaza del pueblo, mientras recibían el caluroso aplauso de todos los participantes de la fiesta. En este caso, también los estudiantes de español estuvieron muy entusiasmados.

El responsable de la escuela de español Costa de Valencia, Andreas Tessmer, comenta: “Con actividades así animas mucho a los estudiantes a aprender español”.

Y después la fiesta. jóvenes y no tan jóvenes, gente de Vilanova y extranjeros y, entre ellos, todos los estudiantes de la escuela de español de Valencia, compartieron risas y bailes hasta altas horas de la madrugada, aprovechando el tiempo antes de que el autobús partiera de nuevo hacia Valencia. Porque, aunque a todos les gusta la fiesta, no hay que olvidar que están en Valencia para aprender español, y dado que este es el principal objetivo, deben retomar sus clases de español el lunes por la mañana.