¿Tienes Salud Postural?

El 99% de la población NO TIENE SALUD POSTURAL, y este dato se sabe, porque todas estas personas sufren un dolor  o más en su espalda o en sus articulaciones. Y lo peor de todo esto, no es el dolor que padecen, es  que no le están dando importancia a lo que este síntoma les  está tratando de decir.

Erróneamente creemos que la Salud Postural es la manera de sentarnos, levantarnos, agacharnos o coger y mover objetos. Algunos incluso piensan que la salud Postural   consiste en diseñar los productos, puestos de trabajo y entornos a las características, limitaciones y necesidades de sus usuarios, buscando optimizar su eficacia, seguridad y confort; es decir, que deberían ser los productos los que se adapten a las personas y no al contrario, para conseguir trabajar más seguros y rendir  más a la empresa. Pero nada de ésto ocurre después, todos sabemos que la maquinaria es utilizada por  diferentes usuarios teniendo diferentes características físicas como puede ser la altura. Ninguna empresa compra una máquina para cada trabajador, si no que es el trabajador al fin y al cabo el que se adapta a la maquinaria de su puesto de trabajo con las posteriores lesiones . Otros creen  que gozamos de una buena Salud Postural, cuando nos pasamos horas y horas en el gimnasio cultivando un recto y esbelto físico.  Todo esto no es  Salud postural, bajo mi humilde  punto de vista.

Mi  teoría de salud Postural escrita en mi libro, el cual està  basado en mi propio testimonio  de salud y en mi recuperación, es la siguiente:

La Salud Postural es tener LA ALTURA CORRECTA DEL ESQUELETO HUMANO SIEMPRE, realicemos el movimiento que realicemos o mantengamos  la postura estática que mantengamos. Pero SIEMPRE se debe mantener esa altura final. Para ello contamos con la ayuda de músculos y ligamentos que nos permiten realizar dichos movimientos individuales o colectivos  de nuestro esqueleto, sin que por ello tenga que sufrir ningún cambio nuestra salud física o postural.

Separando las dos palabras tendríamos:

SALUD: en palabras clínicas, es la ausencia de cualquier tipo de enfermedad.

POSTURAL: Viene de la palabra postura y comprende cualquier movimiento o posición estática del cuerpo.

Juntando las dos palabras obtenemos la siguiente explicación: que cualquier movimiento que realizamos del esqueleto, incluyendo las posiciones estáticas, deben mantenernos en un estado que carezca de enfermedad anatómica, manteniendo siempre la altura inicial de nuestro esqueleto. Y ésto es muy difícil de conseguir, si tenemos en cuenta que la fuerza de la gravedad tiende siempre a tirar de nuestro cuerpo hacia abajo, haciéndonos trabajar en una postura forzada. Si a demás le añadimos que siempre realizamos movimientos muy rápidos, es prácticamente imposible mantener la altura correcta, por lo que sufrimos, a lo largo del día, numerosos cambios posturales, llegando al final a la adaptación muscular y con ello a no tener Salud Postural, pero sí numerosos síntomas y dolores.

Esto ocurre a diario en nuestra vida cotidiana, en el trabajo (en unos más que en otros), en el deporte... En el deporte es imposible mantener esa Salud Postural. Cuando realizamos deporte, sobre todo de competición o de alto nivel donde los resultados deportivos son más importantes que la propia salud, es difícil preocuparse por la Salud Postural de nuestro cuerpo. También a los más jóvenes, cuando empiezan una actividad deportiva, sólo se les enseña el deporte en sí, cuando sería muy importante que, en los inicios deportivos, se tuviera muy en cuenta el enseñar también hábitos posturales adecuados a la edad y a la actividad deportiva en cuestión para evitar tempranas lesiones.

Así que podemos decir que la Salud Postural no se puede definir o entender como nada externo a nuestro esqueleto y su funcionamiento, ni podemos encasillarla tampoco en una única actividad de nuestro día (como es el trabajo), sino que debemos verlo como el aprendizaje y uso adecuado de nuestro esqueleto durante  24h diarias, 365 días al año y durante toda la vida.

Y el uso no correcto  de nuestro esqueleto durante toda nuestra vida produce DOLOR, y el dolor repetido durante años, no escuchado y mal tratado, nos provoca más síntomas, más enfermedades y más dolor.