Una mente abierta al cambio es fundamental para sobrevivir en el tiempo.
La diferencia de edad entre los colegas que desarrollan emprendimientos como los míos en la actualidad y yo, es de diez años, es decir, las personas que tienen más experiencia, los “veteranos” en mi industria tienen al menos una década de vida menos que yo, los líderes emergentes y los grandes influenciadores son hasta veinticinco años menores a mí, de hecho pueden ser mis hijos, en otras palabras, para competir en los negocios digitales estoy reaprendiendo todo, casi absolutamente con “muchachos”, que en otra ocasión los hubiera contratado como asistentes, en el mejor de los casos…
Cuando me gradué en la universidad había recibido informática teórica, la instructora era muy paciente y nos enseñaba dictando lo que eran los bytes, y otros términos, los exámenes eran teóricos también, recuerdo claramente que el laboratorio de mi facultad, la más “aniñada” de la universidad, tenía una o dos Apple súper obsoletas ya para la época, además, hacíamos fila durante horas para las prácticas, fue toda una aventura…, con esos antecedentes me gradué conociendo los misterios arcanos de la teoría monetaria y la macroeconomía pero era un ignorante digital, era como un campesino que tenía miedo de prender una computadora…
Yo me inicié haciendo negocios con una máquina de escribir Panasonic de última generación en ese entonces, era experto, la dominaba, escribía que daba miedo, nadie me paraba…, así vendí, compré, viajé e hice dinero, me sentía seguro con mi súper herramienta, pero ya en esa época había computadoras y así, mi esposa se ofreció a enseñarme, yo acepté a regañadientes, me costó mucho salir de mi zona de comodidad y romper mis propios esquemas.
Con el tiempo aprendí lo básico pues no requería de más cosas para mis negocios y así pasó el tiempo, de manera que lo único que yo sabía hasta hace un año y medio de internet, por ejemplo, era enviar y recibir correos electrónicos, pero como leo constantemente sobre la evolución de los negocios, me enteré que sólo sabiéndolos hacer por internet podría mantenerme vigente y si me esforzaba y le dedicaba tiempo para investigar, preguntar y no tenía miedo a hacer el ridículo ni el ignorante, podría liderar cualquier industria de negocios electrónicos en la que emprendiera.
Llegué a escuchar sobre la cantidad de dinero que están haciendo las nuevas generaciones de jóvenes con conocimientos especializados, de los que jamás había escuchado y me preguntaba honestamente si estaba perdiendo mi tiempo, pues sólo internet haría posible que mi liderazgo se expandiera por todo el mundo, literalmente, sin necesidad de viajar, así que decidí a emprender por internet.
¿Cuál ha sido el resultado hasta ahora?, mucho dinero invertido, muchas horas dedicadas a investigar, a conocer, varios ataques de angustia pues la cantidad de información es abrumadora pero la satisfacción de comenzar a edificar una industria es gratificante, el solo hecho de aterrizar una idea paga todo el mal rato, la monetización vendrá pronto.
El precio para los grandes hallazgos siempre es alto y debemos estar dispuestos a pagarlo si queremos llegar a la cumbre, uno de los costos implícitos es el de reinventarse a sí mismo, muchas personas no logran nada porque consideran tercamente que sus conocimientos son suficientes para mantenerse competitivas, hoy ya no es así, lamentablemente.
Motivo a las personas que obsecadamente subestiman la tecnología para que no la resistan sino que la aprendan y la adapten, es verdad que hoy vivimos la mejor época para hacer negocios, de hecho, mis artículos son leídos por personas que están en 25 países al menos, antes de esto nunca lo hubiera podido hacer, yo estoy convencido que tendré éxito rotundo en este emprendimiento digital y que llegaré muy alto, por lo tanto, desafío a todos los emprendedores para que intenten sus negocios a través de una nueva fase, la digital; preferí pasar por ignorante un minuto que toda mi vida, las oportunidades son extremandamente grandes como para dejarlas ir, o que otro las aproveche.
Puedo testificar que hay más alternativas para emprender hoy que las que había hace tan sólo 25 años, no las desperdiciemos; dejemos nuestros miedos de lado, vivir con ellos no vale la pena, el costo será extremadamente alto.
Hoy puedes hacer negocios con el mundo casi a una fracción mínima de lo que antes costaba, créeme, puedes llegar a lugares de los que jamás oíste y generar liderazgo, en fin, son tantas las ventajas, no dejes que tu ego o tus miedos te aten. Atrévete. Sí es posible.
Carlos Jurado Peralta; economista, emprendedor, conferencista, asesor de negocios, activista en redes sociales.
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