El Tiempo que no no se Regresa y el Niño que quedó atrás...

Cuando los hijos crecen solos es muy probable que los padres envejezcan solos…

El tiempo es el más veloz, y sin duda alguna el peor enemigo del ser humano.

Los años pasan sin darnos cuenta,  y muchas veces ni siquiera sabemos en que momento crecemos, en que momento envejecemos…

Todo tiene su tiempo, todo tiene su momento;

Lo que no diste en su momento el tiempo se lo llevó, si pensaste que tu compañía, tu amor de padre, tus sabios consejos; los podías guardar para dárselos al niño que te suele esperar; día tras día sin verte llegar,  años tras años sin tu voz escuchar… Y tu mientras tanto  en otro mundo estas…

Parranda mujeres, galleras y mas…

Y tu papel de padre  en el baúl del olvido se hace esperar, un vago recuerdo juguetea en tu mente, piensas en tus hijos, y  por un instante quisieras volverlos a abrazar. Lo piensas, lo dudas, y decides que otro día lo harás…

Sigues tu camino sin dar marcha a tras, derroche de dinero, mujeres, parrandas y juegos, y   te vuelves a olvidar que los niños aman la navidad…

Mientras en otro lugar  tus hijos sueñan con verte Papá, traer su aguinaldo y llevarlos a pasear…

Y son nuevas ilusiones y sueño que el tiempo se vuelve a llevar…

Un día ya cansado, decides regresar, ya no más mujeres, galleras, ni fiesta, quieres regresar, buscas  en el baúl del olvido un papel  guardado al parecer el de papá,  sueñas que tus niños esperando aun están y al verte a lo lejo a tu encuentro corriendo pronto vendrán; te acercas a casa,  y al pisar hojas secas  que caen de los árboles,  escalofrió te da.

Llegas a la puerta nadie sale a tu encuentro…

Los niños crecieron y  olvidaron la labra “papá”, no hay niños esperando, en casa radien  esta… te  ves al espejo, que cansado estas, has envejecido, lo puedes notar. Extrañas a tus hijos al ver la soledad, quizás culpes al tiempo por no ver los años pasar, quizás te has arrepentido, pero es  muy tarde ya.

Las hojas secas no vuelven al árbol, el pollo jamás regresa a su cascaron, la rosa no vuelve a ser capullo, y de igual manera los hijos que crecen no vuelven a ser niños nunca jamás…

El tiempo tarde o temprano nos hace reflexionar y si tenemos deudas pendientes, facturas de cobro algún día nos pasará…

No dejes que el tiempo llegue, pase y se marche, dejando asuntos pendientes, recuerda que el tiempo es muy veloz y jamás lo podrás alcanzar.

No dejes asuntos pendientes para el mañana, porque el mañana traerá sus propios asuntos que resolver, y es probable que si no los resolviste en el tiempo estipulado, hoy ya sea demasiado tarde…