Violencia Infantil. Madres con trastornos. Violencia psicológica peligrosa

En este artículo volvemos a tratar el tema de las madres (y padres) que ejercen violencia emocional, psicológica y física contra sus propios hijos. Es un tema fuerte, muchas veces resulta increíble saber que tantas madres maltratan a sus hijos, y muchas lo hacen de tal forma de llevarlos a la muerte. Nuestro sentido común no puede concebir esta violencia infantil ejercida por los padres, pero mirando la situación en forma objetiva podríamos decir que  muchas de estas mujeres están siendo lastimadas, maltratadas, simultáneamente por su pareja desde hace mucho tiempo, y esto las predispone a descargar esa furia contra sus propios hijos, muchas veces de una manera casi automática, como si esto fuera normal (tienen sus voluntades dominadas y sus mentes sólo conciben violencia, están anuladas y no piensan), no se detienen a pensar ni un segundo para frenar el maltrato a sus hijos, sólo se descargan.  Por supuesto que esto es inconcebible, no hay justificación para el maltrato infantil de ninguna manera, por lo que hay que sacar del círculo de violencia a los niños y luego a la madre para tratarlos en forma urgente.

Cabe señalar aquí , que es fundamental, urgente, imperativo, detectar la violencia desde los inicios, los primeros síntomas de maltrato son el momento para actuar, poner límites, poner un freno a la violencia, en lo posible acordar, planificar una familia en armonía, o bien en caso de violencia emocional instalada, y donde se puede ver que no existe voluntad de cambio,  ver si es necesario la disolución de esa pareja con el fin de evitar el crecimiento del maltrato con su consecuencia de trastornos mentales en la mujer, en este caso, que puede derivar en violencia infantil hacia los hijos.

El abandono infantil, también llamado maltrato psicológico, es una forma de maltrato a los niños y ocurre cuando la madre intencionalmente no otorga al niño sus necesidades vitales o descuida de manera imprudente su bienestar. Tales necesidades abarcan alimento , vivienda, vestido y atención médica. El niño igualmente puede carecer de un ambiente seguro y de apoyo emocional por parte de los adultos. La madre que maltrata puede ignorar, insultar o amenazar al niño con violencia.

Causas, incidencia y factores de riesgo

Los factores de riesgo pueden abarcar pobreza, otras situaciones de estrés en la familia, enfermedad mental o consumo de sustancias por parte de los padres o personas a cargo. Los niños maltratados están en riesgo de convertirse en personas que maltratan a otros al ser adultos.

Los síntomas de maltrato psicológico pueden abarcar:

Dificultades en la escuela Trastornos en la alimentación, que ocasionan pérdida de peso o aumento de peso deficiente Cuestiones emocionales como baja autoestima, depresión y ansiedad Comportamiento rebelde Trastornos del sueño

El tratamiento de los niños maltratados puede abarcar terapia nutricional y de salud mental.    Es posible que sea necesario retirar al niño del hogar para prevenir un maltrato posterior.

Cualquier persona que tenga sospechas de esta forma de maltrato infantil debe informar acerca del asunto a los Servicios de Protección Infantil o a la policía.   La ley le exige a los trabajadores de la salud, a los empleados de las escuelas y a los profesionales en cuidado de niños informar si hay sospecha de maltrato.

El tratamiento de estas personas que maltratan puede involucrar clases sobre la crianza, al igual que tratamientos para enfermedades mentales, alcoholismo o drogadicción.

Con tratamiento, algunos niños y padres se pueden reunificar como familia. El resultado a largo plazo depende de la gravedad del maltrato, del tiempo que el niño haya sido maltratado,  y del éxito de la psicoterapia

Complicaciones

Como sucede con todas las formas de maltrato infantil, es posible que se presenten lesiones graves o la muerte.

Otros problemas a largo plazo pueden incluir falta de confianza en sí mismo, depresión, comportamiento rebelde y convertirse en una persona que maltratará a otros durante la vida adulta.

Se debe buscar asistencia médica si un niño presenta cambios inexplicables en su comportamiento, al igual que cambios físicos como lesiones, pérdida de peso o cansancio severo inexplicables.

Los programas comunitarios, como las visitas domiciliarias por parte de trabajadoras sociales, pueden ayudar a las familias a cambiar los comportamientos o a prevenir el inicio del maltrato en familias de alto riesgo.

Los programas escolares diseñados para mejorar la crianza, la comunicación y la propia imagen son importantes en la prevención del maltrato futuro y pueden llevar a la identificación de niños maltratados.

VIOLENCIA FÍSICA INFANTIL

Los signos físicos de maltrato infantil solían denominarse síndrome del niño golpeado. Este síndrome se refiere a múltiples fracturas en diferentes estados de cicatrización. Las fracturas ocurren en momentos diferentes en niños demasiado pequeños como para haber tenido fracturas como resultado de un accidente.

El maltrato físico infantil o trauma infantil no accidental se refiere no solo a múltiples fracturas en diferentes edades, sino que también abarca otros numerosos signos de lesión.

El maltrato físico tiende a ocurrir en momentos de gran estrés cuando la madre estalla en ira contra el niño. Muchos de los que cometen maltrato físico también han sido maltratados en su infancia y, como resultado, a menudo no se dan cuenta de que el maltrato no es la forma apropiada de disciplina. Las personas que maltratan físicamente, a menudo, también tienen muy poca capacidad de controlar sus impulsos, lo cual impide que piensen en lo que sucede como resultado de sus acciones.

Dado que los adultos obviamente son mucho más fuertes y grandes que los niños, un niño maltratado puede sufrir graves lesiones o resultar muerto involuntariamente. Por ejemplo, sacudir un bebé, especialmente si la cabeza golpea algo, incluso contra un objeto suave como un colchón o una almohada, puede provocar sangrado en el cerebro , lo cual puede causar daño cerebral permanente o la muerte.

Infortunadamente, la tasa de maltrato infantil es bastante alta y la forma más común es el abandono. El maltrato infantil es responsable de al menos 1400 muertes de niños cada año.

Los factores de riesgo para que los padres maltraten a sus hijos abarcan:

Pobreza Falta de educación Ser padre o madre soltera Alcoholismo Otras formas de drogadicción

Los síntomas de maltrato abarcan:

Fracturas óseas inexplicables o inusuales Hematomas con forma de manos, dedos u objetos (como un cinturón) Hematomas o contusiones en áreas donde las actividades normales de la infancia no ocasionarían este tipo de lesiones Marcas de quemaduras (escaldaduras) que se observan cuando un niño ha sido sumergido en agua caliente como castigo, particularmente patrones de quemadura en forma de “guante” o “calcetín” Quemaduras generalmente en las manos, brazos o glúteos de los niños, provenientes de estufas eléctricas, radiadores, calentadores u otros objetos calientes Quemaduras hechas con cigarrillo en áreas expuestas o los genitales Ojos morados en un bebé u otra lesión similar inexplicable en un niño Marcas de mordeduras humanas Marcas de látigos Marcas alrededor del cuello que indiquen intento de estrangulación Marcas circulares alrededor de las muñecas o tobillos (que indiquen torsión o ataduras) Evidencia de lesión abdominal inexplicable (como intestinos  rotos debido a perforación o puñetazos) Pérdida inexplicable del conocimiento en un niño

Las lesiones típicas en los niños maltratados abarcan:

Sangrado en la parte posterior del ojo que se observa en los casos del síndrome del bebé sacudido o un golpe directo en la cabeza. Daño interno, como sangrado o ruptura de algún órgano, debido a un trauma contundente Cualquier tipo de fractura observada en niños que aún no caminan ni gatean Evidencia de fracturas de tipo espiral que resultan de una torsión. Costillas fracturadas, especialmente en la espalda. Evidencia de fractura craneal (se pueden presentar fracturas múltiples ocasionadas en diferentes edades). Hematoma subdural (acumulación de sangre en el cerebro) sin explicación creíble o admisible. Múltiples contusiones o hematomas ocurridos en diferentes edades, especialmente en áreas inusuales del cuerpo o en patrones que sugieren ahogamiento, torsión o golpes fuertes con objetos o las manos. Otros daños cutáneos inusuales, incluyendo quemaduras o cicatrices de quemaduras.

Las lesiones físicas específicas se deben tratar de la manera apropiada. Además, es indispensable la intervención de los padres en esta clase de situaciones. En algunos casos, el niño puede ser separado temporal o permanentemente de su hogar para prevenir peligros posteriores. El maltrato potencialmente mortal o el maltrato que ocasiona daño permanente al bebé o niño puede terminar en una demanda legal.

La asesoría, incluyendo una terapia lúdica, también es necesaria para los niños maltratados de más de 2 años. El hecho de no ayudar al niño a enfrentar el miedo y el dolor resultante del maltrato por parte de los adultos, quienes deben ser figuras confiables, puede llevar a que se presenten problemas psicológicos importantes, como el Trastorno del Estrés Post-traumático.

La recuperación física del niño depende de la gravedad de las lesiones y la recuperación psicológica depende de los resultados de la psicoterapia y de si el niño puede desarrollar relaciones confiables con los adultos que lo cuidan.

Las autoridades determinarán si la persona culpable del maltrato debe recibir ayuda psiquiátrica, como capacitación para su desempeño como madre  y orientación sobre el manejo de los impulsos y la ira.

El maltrato físico que se ejerce en un niño puede provocar daño cerebral grave, deformidades, ceguera, invalidez y hasta la  muerte. Los niños víctimas de maltrato pueden llevar cicatrices emocionales por el resto de sus vidas.

De otro lado, los padres pueden perder permanentemente la custodia de los niños si son los autores de estas agresiones, y si la causa es suficiente para garantizar la pérdida de sus derechos como padres. Sin embargo, esta experiencia en sí misma puede ocasionar problemas psicológicos significativos debido a los sentimientos de rechazo o si la ubicación del niño no provoca un lazo de unión fuerte a largo plazo con las nuevas personas que lo cuidan.

Prevención

Se deben reconocer los signos de advertencia de maltrato potencial. Por ejemplo, es posible que esta madre:

Haya maltratado anteriormente al niño No brinde los cuidados e higiene propios del niño Parezca no sentir amor o preocupación Tenga problemas relacionados con el consumo del alcohol o de drogas Tenga problemas emocionales o enfermedades mentales Haya sido maltratado en su infancia Tenga factores de gran estrés, incluyendo pobreza

Si se presenta alguno de los factores mencionados, el maltrato se puede prevenir con asesorías u orientación para los padres. Prestar atención y el  apoyo de los familiares, amigos, grupos de ayuda, pueden prevenir el maltrato o permitir una intervención oportuna en caso de que éste se presente.

Por todo lo expuesto anteriormente , es urgente liberar a los niños de la violencia instalada y darles un tratamiento eficaz para su recuperación.  Pero aquí es muy necesario, para evitar este sufrimiento terrible de los hijos,  que Tú como mujer detectes la violencia desde los comienzos, con esto evitarás tu caída, la pérdida de tu identidad junto con tu autodominio, y por ende los  hijos no pasarían por tan terribles maltratos.

No permitas que la violencia emocional o psicológica se instale en tu vida ni la de tus hijos,  comienza a actuar desde los inicios, libérate Tú y tus niños.

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