Los destinos de moda de los turistas extranjeros en España

El verano invade las calles, y aunque la imagen del turista extranjero en España existe todo el año, se nota la presencia de los visitantes en las costas españolas.

Muchos reservan su casa de vacaciones con mucha antelación y se dirigen a los lugares de moda esperando pasar unos días inolvidables

Los privilegiados eligen una casa de alquiler en Ibiza de lujo para sus vacaciones. Ibiza sigue siendo la reina entre las islas además de ser el destino español mundialmente más conocido. Sus playas, su cultura dj y su ambiente de fiesta no-stop, es algo que no deja nunca de funcionar. La isla ya ha abierto todas sus terrazas para recibir al turista VIP y proporcionarles todo lo que necesita en sus vacaciones.

Otro destino de moda es Marbella; allí el lujo y el placer son los dos ingredientes de esta localidad malagueña. Puerto Banús no entiende de crisis y sus visitantes pasean sus yates como si de un coche se tratara. Muchos turistas extranjeros llegan a pagar miles de euros al año en amarrar su barco para usarlo una semana al año.

Las Islas Canarias tienen el encanto que están buscando muchos turistas; el relax de las playas del sur combinado con la bravura de las playas del Norte. En Tenerife los turistas aprovechan el bienestar que les proporciona los parajes naturales como el Parque Natural El Teide, con sus fantásticos miradores. También visitan los pueblos del norte, muchos de los cuales mantienen tradiciones muy antiguas propias de la vida en la montaña y alejadas del stress urbano.

Parece ser que la Costa Blanca sigue siendo un lugar de referencia para turistas británicos, alemanes y franceses. Está el turista que alquila una casa alejada en la montaña para disfrutar del sol y la tranquilidad, y aquel que se queda en la zona más concurrida ya que busca, ante todo, diversión. De esta manera, las discotecas de Alicante, Benidorm, Calpe y Jávea, entre otros municipios costeros, se convierten en una torre de Babel improvisada, donde los extranjeros se divierten de manera que el país deja una huella imborrable en ellos.