Un pélvico en parto vaginal de urgencia
Estaba atendiendo la Consulta externa en la Maternidad, en una tarde, de las tantas tardes que ahí atendía, de 2 a 5 pm, luego me iba al centro de Ecografías Natalie del Pilar, de repente es admitida una paciente en labor de Parto, pero la Enfermera al instante gritaba desesperada ¡Expulsivo, Expulsivo …Doctor…Doctor!, ante tanto grito, acudí a la Sala de dilatación y encontré una paciente joven que gritaba y pujaba, la miré como que la examinaba y observé que tenía huellas de venoclisis…¿Dónde te han estado atendiendo?...la paciente callaba y gritaba de dolor, introduje los dedos en la vagina y ¡ESTABA COMPLETA!, estaba efectivamente en expulsivo y el Feto ¡ESTABA DE PIE!...¡ERA UN PELVICO! ... ¡Esta paciente viene del Hospital, han querido operarla y ella no ha aceptado, ha pedido su Alta y nos ha sorprendido a todos!, ya estaba en expulsivo, la pasamos a la camilla, la pusimos en posición Ginecológica , indique un Suero, llamaron al Pediatra, que también atendía la Consulta externa en esos momentos, la técnica ayudaba, preparaba la mesa y¡ de repente!... salieron los pies del feto …y la técnica de enfermería sorpresivamente empezó a gritar ¡De Pies, viene de Pies, Ay Dios Mío viene de piecitos!. Cállate Oye- le decían- pero era peor ella seguía gritando, ¡Vas a colaborar, de lo contrario te corto la panza!-le dije a la paciente- NO; NO quiero que me rajen- gritaba la joven-¡entonces vas a ayudar!...¡- le aseveré-¡SI! –ayudaré-, SI ayudaré!- decía- cogí ambos pies, los desplacé hacia afuera, puse un campo de tela sobre el cuerpo del feto y lo deslicé hacia mi, enseguida rote sus hombros y liberé ambos, seguidamente deflexioné la cabeza y según la maniobra de Mauriceau saqué la calota indemne, el niño salió gritando, el pediatra lo recibió lo atendió y salió muy bien, luego procedía a la eipisiorrafia, pasó a su habitación y después que todo había acabado, la paciente habló que efectivamente la querían operar en el Hospital Velen y por eso pidió alta voluntaria y se fue en busca del doctor Palacios que le habían dicho a la familia que era Buenazo y la historia tuvo- para m i suerte- un final feliz.
Miguel Palacios Celi
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