Dos cirugías para una única voluntad médica
El ciudadano medio suele confundir, en muchas ocasiones, las expresiones 'cirugía reconstructiva' y 'cirugía estética', que considera hasta sinónimas. Y es que, la realidad que le devuelven los medios de comunicación le invita a comprender ambas denominaciones como intercambiables en todos los sentidos.
La confusión se origina, en parte, porque la reconstrucción física que un cirujano realiza sobre el cuerpo de una persona se deja ver a ojos de los profanos como una intervención para mejorar la apariencia. Sin embargo, para un cirujano la diferencia entre la cirugía reconstructiva y la cirugía estética está muy clara.
Ambas forman parte, en primer término más genérico que se conoce como cirugía plástica, de la que la reconstructiva y la estética forman parte. En ocasiones, la confusión se origina igualmente porque las dos se combinan y colaboran para dar soluciones que también son comunes.
La cirugía reconstructiva tiene como fin la reparación o el disimulo de los efectos que la destrucción de un accidente ha dejado sobre el cuerpo de una persona. La cirugía reparadora, como también se la denomina, puede incluir soluciones para cualquiera de las malformaciones genéticas visibles o intervenciones para acabar con los efectos de los tumores en los procesos cancerígenos.
Las técnicas de las que se aprovecha la cirugía reconstructiva son de lo más variadas y con el desarrollo de las investigaciones en el campo de la genética, aún tendrán una evolución, cuando menos, espectacular en los próximos años.
La cirugía reconstructiva actual aprovecha las técnicas de los implantes, llevando tejidos sanos de otras partes del cuerpo de los pacientes a las zonas afectadas con el fin, no sólo de reparar los daños, sino también ofrecer la presencia adecuada que el paciente desea.
La otra rama de la cirugía plástica, a la que aludíamos en las primeras líneas, es la estética o cosmética. Con diferencia, la más popular y la que el mundo de la moda, el cine o la televisión ha ofrecido a la sociedad a través de innumerables personas públicas que se han tratado con sus técnicas. Actores y actrices, que han decidido corregir algunos aspectos de su físico que consideraban que no estaban en sintonía con la imagen que debían proyectar.
Decir que la cirugía estética es tan solo un medio para corregir la apariencia física es abordar sus tratamientos desde una única perspectiva, porque la cirugía estética es una valiosa herramienta de los especialistas en medicina para resolver problemas de salud que pueden plantearse como serios y graves.
Así, la cirugía estética es una magnífico aliado, por ejemplo, para solventar problemas en la columna vertebral con la técnica de la mamoplastia reductora o para proporcionar nueva visión con la de la blefaroplastia a pacientes con afecciones en la zona de los ojos.
La lista de técnicas aplicadas por la cirugía plástica para las reconstrucciones estéticas médicas es extensísima y no para de ampliarse cada año con aplicaciones como las del láser o nuevas técnicas de microcirugía y métodos de recuperación para las zonas intervenidas.
Tanto en un caso como en otro, cirugía reconstructiva como cirugía estética, las técnicas buscan, en el fondo, lo mismo. La recuperación de las funciones del organismo y el aspecto de las personas afectadas. Para en último término, conseguir la satisfacción del paciente en un ámbito que van más allá de las valoraciones puramente físicas para adentrarse en otras consideraciones, las puramente psicológicas. La cirugía plástica vista así, tiene la facultad de reconstruir una identidad perdida con los cuidados que sólo pueden aportar los mejores especialistas.
Juan Paterna www.novaigrup.com - Soluciones en Internet Visita nuestro Blog y aprende a posicionar en Internet: http://www.blog-marketing-internet.es
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